Un padre ha sido condenado por un delito de lesiones en el ámbito familiar. Como reconoció ante la magistrada, agredió a su hija tras recriminarle que vistiera una camiseta de tirantas. Le dio varios bofetones en cara y usó perchas para golpearla. Le manifestó que iba a «arder en el infierno» y que no le permitiría salir de la casa. También le dijo que la mandaría a Marruecos para que vistiera el pañuelo. Le han caído 6 meses de cárcel y una orden de alejamiento hacia la hija. El hombre reconoció los hechos ante la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla para pactar un acuerdo de conformidad. Como se recoge en el escrito de acusación del Ministerio Público, propinó una paliza a su hija por vestir una camiseta de tirantes y convertirse al cristianismo.
En consecuencia, fue condenado a la pena de seis meses de prisión y tendrá que cumplir una orden de alejamiento por la que no podrá estar a menos de 200 metros de la víctima durante el plazo de dos años. En este tiempo tampoco podrá mantener contacto con ella.
Los hechos que le llevaron ayer a sentarse en el banquillo de los acusados tuvieron lugar el pasado 29 de mayo. Según consta en la denuncia, padre e hija estaban en el Polígono Industrial cuando, en el interior del vehículo, el procesado comenzó a recriminar a la joven que vistiera una camiseta de tirantes.
Mientras discutían le pegó varias veces en la cara. Luego, en presencia de la demandante, llamó a su mujer por teléfono para ordenarle que le tirara toda la ropa. «Se ha convertido al cristianismo, hemos tenido mala suerte», le dijo a su esposa, según la acusación.
El episodio continuó en la vivienda. El hombre siguió lastimando a su hija mientras sacaba su ropa del armario. Continuó pegándole en los brazos y en las piernas. También usó perchas para golpearle en la cara.
«Vas a arder en el infierno», le espetó. El procesado amenazó a su hija con no dejarla salir de la casa y con mandarla a Marruecos para que vistiera el pañuelo, siempre según se expone la querella.
No irá a la cárcel
Aunque el padre fue condenado a la pena de 6 meses por ser el autor de un delito de lesiones en el ámbito familiar, no tendrá que ingresar en prisión. El fiscal no se opuso a suspenderle la pena de cárcel al advertir que carecía de antecedentes penales.
No obstante, no podrá volver a delinquir durante un plazo de dos años. En el caso de que cometiera otro delito, se le revocaría la suspensión del ingreso en prisión. El hombre se mostró de acuerdo con los términos de la conformidad. La magistrada, finalmente, dictó sentencia condenatoria.
