Este último curso, los problemas físicos arrastrados desde pretemporada por una lesión en una rodilla no permitieron a Eloy Almazán brillar todo lo que hubiese querido, aunque lo suficiente para cuajar el pasado mes de abril ante el C.B. Prat su mejor actuación en el Melilla Baloncesto, con 21 puntos, 6 rebotes y un total de 24 créditos de valoración. Más allá de los números, el granadino será, además, recordado por su grado de involucración en la entidad y en la ciudad. Mucha suerte Eloy en tu próximo proyecto y hasta pronto. Punto y aparte. El que ha sido capitán de la nave azulona durante los últimos seis años, se ha despedido por carta del Melilla Baloncesto. Con su marcha se va el segundo jugador que más veces ha defendido la camiseta melillense y uno de los más carismáticos en la historia del decano, una historia que no se entendería sin la figura de Eloy Almazán.
No en vano, el alero granadino aterrizó en el conjunto de la ciudad autónoma en el verano de 2011, produciéndose su debut oficial el 23 de septiembre de ese mismo año ante el Palencia Baloncesto, un encuentro que terminó con triunfo del decano y en el que Almazán jugó doce minutos y anotó tres puntos. Así hasta 196 partidos a lo largo de seis campañas, en las que el nazarí ayudó a escribir algunas de las páginas de oro de la historia del Melilla Baloncesto, como la final de ascenso de 2012, la final de la Copa Princesa de 2016 y, por supuesto, el ascenso del curso 2015-2016. Pero también vivió algunos de los peores momentos de la entidad, como el descenso de la temporada 2012-2013.
En lo personal, Eloy Almazán concluye su estancia en el equipo melillense con 880 puntos anotados, 453 rebotes y 159 asistencias. Si bien durante sus campañas en el decano sufrió altibajos, ya que en sus dos primeros años, con Gonzalo García en el banquillo, apenas promedió 10 minutos de juego.
Sin embargo, su rol en la plantilla cambió con la llegada de Alejandro Alcoba al banquillo azulón, con quien se convirtió en un jugador más importante y firmó sus mejores números en la LEB Oro, destacando la temporada del ascenso en la que terminó con más de siete puntos y casi tres rebotes de media por partido.
Este último curso, los problemas físicos arrastrados desde pretemporada por una lesión en una rodilla no permitieron a Eloy Almazán brillar todo lo que hubiese querido, aunque lo suficiente para cuajar el pasado mes de abril ante el C.B. Prat su mejor actuación en el Melilla Baloncesto, con 21 puntos, 6 rebotes y un total de 24 créditos de valoración. Más allá de los números, el granadino será, además, recordado por su grado de involucración en la entidad y en la ciudad. Mucha suerte Eloy en tu próximo proyecto y hasta pronto.
