La asociación de comerciantes de la frontera Acsemel advirtió ayer de que la reducción del horario establecido por la Delegación del Gobierno para el tránsito de mercancías por el paso fronterizo de Beni-Enzar ocasionará despidos “ante la caída de la actividad comercial”. En una nota de prensa, Acsemel hizo un “llamamiento alto, claro y diáfano” a todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales de la ciudad, así como a sus familiares, amistades y los melillenses en general, para que les presten su apoyo en defensa de sus puestos de trabajo y de sus familias.
Con ese apoyo, apunta Acsemel, los comerciantes fronterizos quieren “paralizar y neutralizar la acción y la línea política que desde la Delegación del Gobierno y el partido político que la apoya y sustenta (PP)” les “perjudica claramente”. Por ello, piden a los melillenses que se solidaricen con sus reclamaciones en defensa de sus puestos de trabajo “y de un futuro para la ciudad”, para la que “Acsemel representa una parte importante de la riqueza que se genera”.
Considera esta asociación que “parte del PIB local se imputa al trabajo” que desarrolla este sector económico del tránsito de mercancías de Melilla hacia Marruecos a través de la creación de empleo directo e indirecto, tanto en la ciudad como a escala nacional e internacional, englobando sectores de distinta naturaleza.
La limitación del horario del paso de mercancías, de 7.00 a 11.00 horas por el principal paso fronterizo, es para Acsemel una “situación anómala en los usos horarios dictados por la Delegación del Gobierno” que repercute en la actividad comercial de esta asociación.
De continuar con esa “línea política” de la Delegación del Gobierno, advierten de que se verán obligados a “asumir medidas drásticas” en las empresas de sus asociados, “que empezarían lógicamente y dramáticamente con una reducción del personal contratado directa e indirectamente, ante la caída de la actividad comercial derivada de los cambios horarios impuestos arbitrariamente”.
