La semana en la frontera de Beni-Enzar ha empezado con problemas. Al igual que ocurrió en los primeros días de la pasada semana, el tráfico de vehículos en el principal puesto fronterizo estuvo interrumpido durante buena parte de la mañana y primeras de la tarde debido a la protesta de un grupo de porteadores. La razón de la concentración en la llamada tierra de nadie: mostrar su oposición a la decisión de la Delegación del Gobierno, secundada también por Marruecos, de limitar el llamado comercio atípico, también denominado comercio fronterizo por quienes defienden esta actividad, desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la mañana, frente a las dos de la tarde que se permitía con anterioridad, todo ello con el objetivo de que no interfiera en la OPE que está a punto de comenzar. Así, durante varias horas, no podían entrar y ni salir coches por la frontera de Beni-Enzar dado el bloqueo que protagonizaron decenas de marroquíes que se dedican a comprar productos en Melilla para luego revenderlos a un mayor precio en Marruecos. Muchos vehículos optaron por intentar pasar por Farhana, que vivió igualmente una jornada de colapso debido a la gran cantidad de automóviles querían cruzar por este puesto fronterizo. La policía marroquí intentó actuar y lo hizo, pero no pudo evitar el corte de circulación
