Esta semana, no cabe duda, la frontera tendrá más protagonismo de lo que deseáramos porque los perjuicios de estas acciones, para aquellos que la sufren, son notorios y evidentes
Si nos atenemos a las estadísticas oficiales que dicen que cada día cruzan la frontera 30.000 personas y 4.000 vehículos -Imbroda llegó recientemente a decir que pasan "5.000 personas a la hora"-, lo que viene ocurriendo desde la pasada semana y retomado este lunes con la protesta de los porteadores marroquíes en tierra de nadie contra la restricción horaria del "comercio atípico" -últimamente también denominado "comercio fronterizo"-, se puede decir que está teniendo un gran impacto.
Este lunes, por ejemplo, el paso de vehículos de un lado a otro estuvo bloqueado durante buena parte de la mañana y primeras horas de la tarde, con el consiguiente trastorno para todos aquellos que tenían intención de cruzar de un lado a otro. Se libraron únicamente los peatones, que sí pudieron pasar, pero en el caso de los melillenses en muchos casos fue en balde porque también se toparon con la sorpresa de la huelga de taxistas que debían llevarlos a Nador, por lo que no tuvieron más remedio que dar la media vuelta salvo que tuvieran intención de embarcarse en una caminata a plena sol de doce kilómetros de distancia hasta la capital nadorense.
Las fuerzas de seguridad marroquíes, que son las que tienen el control de la llamada "tierra de nadie", mostraron intención de actuar para evitar la concentración e incluso hablaron con los cabecillas de la protesta, pero finalmente la manifestación logró su propósito de paralizar el paso de vehículos, tanto los que se dirigían a Nador como los que tenían intención de hacerlo hacia Melilla. Provistos de cascos, los agentes finalmente no tuvieron que hacer uso de la fuerza y después de varias horas de bloqueo fronterizo, discusiones, consignas, golpes con la mano en los automóviles que intentaban pasar entre la muchedumbre,… los porteadores consumaron su protesta.
Lo ocurrido ayer parece que tendrá su continuación hoy si se cumple el guión de la semana pasada, en la que durante varios días bloquearon la frontera, en concreto de lunes a jueves, que es cuando se permite esta actividad comercial. La cosa se prevé que irá a más si tenemos en cuenta además la huelga convocada desde el miércoles 14 al viernes 16 de junio por la Asociación de Comerciantes ACSEMEL para protestar también contra la decisión de restringir el paso de las mercancías sólo cuatro horas al día, de lunes a jueves. Esta semana, no cabe duda, la frontera tendrá más protagonismo de lo que deseáramos porque los perjuicios de estas acciones, para aquellos que la sufren, son notorios y evidentes.
