Cuando aún queda casi medio mes para cerrar la primera mitad de este 2017, la Guardia Civil ha incrementado en un 30% las aprehensiones de tabaco de contrabando respecto al mismo periodo del año pasado. Según informó ayer el instituto armado, de las 7.199 cajetillas intervenidas entre enero y junio de 2016, en lo que va de año se han contabilizado 9.500. Esta semana fueron aprehendidas las últimas 1.250, que estaban dentro de dos maletas que pretendían pasar por la frontera de Beni-Enzar. Esta actuación tuvo lugar el pasado lunes, cuando la Guardia Civil, en su faceta de Resguardo Fiscal del Estado, inspeccionaba un coche con matrícula nacional que quería pasar a Melilla procedente de Marruecos por la frontera principal. Su intención era llegar al puerto comercial y coger un barco con destino a la península, para lo que llevaba dos maletas.
Pero en el equipaje, en vez de llevar ropa y enseres personales para el viaje, había 1.250 cajetillas de tabaco sin las precintas reglamentarias, por lo que la Guardia Civil procedió a intervenir la mercancía y aplicar la Ley de Contrabando, que conlleva además el levantamiento del acta que podría conllevar sanciones dinerarias.
Se quintuplica el beneficio
Además del puerto, los pasos fronterizos terrestres son otro de los puntos calientes de esta actividad irregular, que tiene como objetivo pasar a Melilla el tabaco magrebí a través de ellos y pasarlo posteriormente a la península, bien en barco, en avión o por paquetería postal de Correos.
La clave del contrabando es la gran diferencia de precio del tabaco desde su compra en Marruecos hasta su venta final en el continente europeo, que pasa de 10 euros el cartón de 10 cajetillas a unos 50 euros en la península. La diferencia es aún mayor si el tabaco procede de Argelia, donde el cartón de tabaco puede costar unos 7 euros.
Por lo tanto, quien se aventura a ejercer esta actividad ilícita puede llegar a quintuplicar los beneficios por el contrabando de tabaco magrebí, aun cuando éste carece de precintas que garantizan su lícita comercialización o tenencia ni tampoco pasa los controles de seguridad en su fabricación que sí existen en España.
Esa gran diferencia de precio ha provocado un fuerte aumento en el número de intervenciones que realiza la Guardia Civil contra el contrabando.
La Guardia Civil recordó a los ciudadanos que, al carecer este tabaco de las precintas, no pueden acogerse al régimen de viajeros para su introducción en la ciudad. Por ello, a cualquiera que se le localice con tabaco de este tipo se le aplica la Ley de Contrabando. Las consecuencias son la intervención del tabaco y el levantamiento del acta, que puede conllevar sanciones económicas.
