Lo ocurrido ayer en el paso fronterizo de Farhana provocó el rechazo frontal de diversos sindicatos policiales y diversas formaciones políticas. SUP y CEP coincidieron en pedir sistemas anti-intrusión en las fronteras de Melilla y los recursos humanos y materiales necesarios. La CEP propuso, por ejemplo, bolardos hidráulicos.
El SUP, vía Twitter, lamentó que tras la reforma de esta frontera, no cuente con sistemas anti-intrusión de vehículos. “El coche kamikaze entra a la fuerza por el puesto de Farhana sólo con el impedimento del compañero arriesgando su vida”, destacó el SUP, que exigirá por cauces oficiales que esta frontera tenga en cuenta la seguridad de policías y guardias civiles.
Por su parte, la Confederación Española de Policía (CEP) expresó su “total indignación” por estos “hechos reiterados que se vienen produciendo por las mafias de tráfico de personas”, y lamentó que “trabajar en las fronteras terrestres de paso de vehículos se está convirtiendo en una profesión de alto riesgo”.
Por ello, pidió a las autoridades que intervengan para que se adopten medidas urgentes y se instalen bolardos hidráulicos, que puedan activarse con un mando a distancia, “para no seguir poniendo en peligro la vida de los agentes y velar por su integridad física”.
También transmitió el apoyo y ánimo del sindicato al policía y el guardia civil heridos, a quienes desearon que se recuperen lo más pronto posible.
“Si no se actúa con la celeridad suficiente y se instalan este tipo de dispositivos anti-intrusión, algún día tendremos que lamentar una desgracia mayor o la muerte de algún miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, porque son reiteradas veces las que se llevan produciendo este tipo de hechos”, insistió la CEP. Así, recordó que “acceder violentamente en Melilla con un vehículo cargado con inmigrantes se está convirtiendo en algo habitual, empleándose el mismo método, a toda velocidad, con toda la violencia y sin importarles la integridad física de los policías y guardias civiles que se encuentran allí trabajando”.
“Melilla es una ciudad de acogida de inmigrantes, garante de derechos, por lo que volverán a intentarlo, no podemos permitir que este tipo de actos delictivos se convierta en algo habitual. Hacemos un llamamiento a las autoridades públicas, y sobre todo al Ministro del Interior, que se ha interesado personalmente por el estado de salud de los dos compañeros, para que inviertan en seguridad en las fronteras terrestres de pasos de vehículos.
“La falta de recursos materiales y la escasez de medios técnicos para repeler este tipo de actividad delictiva hacen que este método sea el preferido por las mafias y vuelvan a intentarlo. Hay que tomar decisiones y evitar que se ponga en peligro la vida de ciudadanos y policías mientras dure el recorrido de la huida de los conductores kamikazes, estos delincuentes sólo piensan en lograr sus objetivos de introducir inmigrantes ilegales sin ningún tipo de contemplación y poniendo en grave riesgo la vida de las personas”, concluyó la CEP.
