El jueves de la semana pasada se celebró en el Hospital Comarcal la primera sesión de la Escuela de diabetes para padres y pacientes, una iniciativa del INGESA en colaboración con la Asociación de Diabéticos de Melilla (ADIMEL) que tiene como objetivo proporcionar educación en diabetes a niños, padres/ tutores y familiares de los menores con el fin de que, juntos, consigan un mejor control de la enfermedad disminuyendo las complicaciones a corto y a medio plazo, dando respuesta a la necesidad de estos de formarse y conseguir orientación para el manejo de la enfermedad. En esencia se trata de compartir experiencias con otros padres para que les permita controlar mejor la enfermedad y encontrar respuestas ajustadas a las emociones y necesidades de sus hijos en tratamiento.
Metodología
La escuela abre una vez en semana en 2 turnos de 3 horas. Los martes por la mañana. Tendrá una primera parte de formación de una hora y media y una segunda parte para resolver dudas que puedan surgir en la actividad diaria. Está reconocido que la educación por grupos de enfermos crónicos es mejor acogida porque se da a los pacientes la oportunidad para que expresen sus dudas y temores sobre el correcto manejo de la enfermedad, así no sienten que su problema es el único si no que comparten preocupaciones con otros personas.
Se ha iniciado la formación este mes de junio los días 13, 20 y 29 de junio y se retomará de nuevo el 8 de agosto tras las vacaciones. En principio se han agrupado los pacientes por edad, estableciendo dos tramos de tiempo, niños y adolescentes, pues las dificultades para el aprendizaje y las complicaciones de la misma son muy diferentes en estas edades. En experiencias anteriores en las sesiones que se realizaron con estos pacientes se ha comprobado que el aprendizaje resulta mayor unificando edades y habiendo 1 o más lideres con mayores conocimientos que sirvan para reforzar los conocimientos.
Objetivos específicos
La Escuela de Diabetes tiene como objetivos específicos reconocer la importancia de una alimentación variada para mantenerse saludable al consumir alimentos de los seis grupos básicos de, con lo que se favorece el crecimiento y el desarrollo del niño. Cubrir las necesidades de enerva y nutrientes correspondientes a las características y necesidades individuales de la persona con diabetes. Mejorar el estado de salud, escogiendo alimentos saludables y satisfactorios al igual que se incrementa el ejercicio físico. Mejorar el contaje de raciones de hidratos de carbono, así como identificar el índice glucemico de los alimentos; y prevenir y tratar las afecciones crónicas
Ingesa
Desde Ingesa en Melilla se pone énfasis, frente a las graves complicaciones de esta enfermedad, ceguera, amputaciones, cardiopatías,.. en las actividades preventivas. Por ello, buscando el mejor control del paciente y cumpliendo el compromiso con ADIMEL, se ha recuperado la Escuela de diabetes; pero se ha de recordar que ésta no es una medida aislada, sino que se ha acompañado de otras de tanto o mayor calado, así se puede citar la decisión de la implantación de las bombas de insulina en Melilla, o la dotación del Área con endocrinólogos -un verdadero hito en la atención de estos pacientes en Melilla-. Si a esto se une la asunción por el Servicio de Pediatría del Hospital de la consulta de diabetes infantil y la implantación de responsables de educación diabetológica en todos los centros de salud, estamos asistiendo por primera vez a un serio y coordinado intento por controlar una enfermedad que en Melilla se estima ronda los 10.000 afectados.
Ingesa agradece su dedicación a todos los profesionales implicados, así como reconocer su colaboración a la asociación de pacientes -ADIMEL-, imprescindible para multiplicar el rendimiento de los esfuerzos que INGESA realiza frente a la diabetes, un verdadero problema de salud pública por su magnitud y por la gravedad de sus efectos sobre la salud de los pacientes.
