El secretario regional del PP de Melilla, Miguel Marín, afirmó ayer que las actuaciones de mejora que ya están en marcha en el perímetro del puerto de la ciudad, entre ellas la instalación de una valla anti-intrusión y el aumento de efectivos, buscan “hacer entre todos un puerto inexpugnable” frente a la inmigración irregular.
Marín explicó que el objetivo es “blindar” el puerto de Melilla y hacer “prácticamente imposible la intrusión”, acabando así con un problema que se ha incrementado en los últimos años, con el acceso irregular de miles de inmigrantes que buscan colarse en los barcos para llegar a Europa. “Cuando estas actuaciones finalicen, quienes entran al puerto de Melilla lo van a tener muy difícil”, señaló Marín, convencido de que estas personas buscarán otras alternativas.
Afirmó que es “una tarea de todos” reforzar la protección del puerto y “erradicar de manera definitiva” estas intrusiones, un objetivo en el que señaló que la Delegación del Gobierno y la Autoridad Portuaria de Melilla trabajan con “perfecta colaboración”.
Aumento del número de agentes
En este sentido, informó de que se ha incrementado en seis el número de policías portuarios, mientras que la Delegación del Gobierno anunció un incremento de la dotación de guardias civiles en el puerto de Melilla.
El puerto de Melilla invertirá más de medio millón de euros en una valla de cuatro metros de alto, el doble que la actual, que se instalará a lo largo de 590 metros en la zona donde se producen el 90 por ciento de los intentos de acceder de forma irregular en el puerto.
Esta valla, que abarcará 2.362 metros cuadrados, tendrá en su parte superior forma de “Y” para dificultar la escalada y su diseño hará además que sea prácticamente imposible romperlo para acceder a través de algún hueco.
