El puerto de Melilla acaba de sacar a licitación la instalación de una valla anti-intrusión en el espaldón para evitar que inmigrantes magrebíes entren de forma clandestina en la zona de seguridad con intención de llegar a Europa como polizones. El presupuesto por el que ha salido a adjudicación esta obra asciende a 541.309 euros, y tendrá un plazo de ejecución de seis meses.
No todas las empresas podrán optar a este concurso público, ya que para presentarse deberán acreditar experiencia en la instalación de este tipo de infraestructuras “mediante certificados de buena ejecución, de trabajos del mismo tipo o naturaleza al que corresponde el objeto del contrato ejecutados en los últimos cinco años con el importe anual acumulado en el año de mayor ejecución igual o superior a 378.916,78 euros”.
El criterio económico será el que se utilice en este concurso de adjudicación, por lo que la oferta económica más ventajosa será la que finalmente se encargue de acometer este proyecto.
Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 7 de agosto a las dos de la tarde, y justo al día siguiente, la Mesa de Contratación se encargará de abrir las ofertas técnicas y económicas para proceder a la baremación y adjudicación.
Según el pliego de condiciones de esta obra, que publicó ayer el Portal de Contratación del Estado, esta nueva valla será el doble de alta que la actual, que tiene sólo dos metros, y que será retirada para poder instalar la nueva.
Otra de las características que se piden en el pliego de condiciones es que la nueva valla tenga una forma de Y en su parte más alta para evitar que pueda ser escalada por quienes pretendan acceder de forma irregular a la zona restringida del puerto.
La valla estará instalada a lo largo de todo el espaldón, lo que supone una longitud de 590 metros, reforzando así la zona donde se producen el 90% de los intentos de intrusión al puerto. En total, serán 2.362 metros cuadrados de nueva valla, que será una realidad a principios del año que viene.
Otras 3 medidas complementarias por 150.000 euros
La obra de la nueva valla se complementará con otras tres medidas de seguridad, que costarán unos 150.000 euros.
La primera es la instalación de 33 metros de vallas antiintrusión más modernas para el perímetro de la cuesta de la Florentina, cuya inversión supondrá 52.000 euros.
También se sustituirá la luminaria en el espaldón, donde se refugian los inmigrantes, ya que la anterior había sido objeto de vandalismo. Esta actuación requiere un gasto aproximado de 63.000 euros.
Por último, la Autoridad Portuaria comprará una cámara térmica, que cuesta alrededor de 35.000 euros, y que estará instalada en el faro del Pueblo para controlar los movimientos de quienes estén en la zona de las escolleras.
