El C.D. Gimnástico Melilla se ha dirigido a Pablo Torres para ofrecerle el puesto de entrenador del equipo de la próxima temporada en la Primera División Nacional de Balonmano. El técnico melillense está valorando dicha posibilidad, pero no lo tiene decidido aún, ya que está a expensas de conocer el proyecto del club y el apoyo de la Consejería de Deportes para el curso liguero 2017-18. José Luis Torrecillas, presidente del C.D. Gimnástico Melilla, no quiso pronunciarse sobre el candidato para el banquillo amarillo y se limitó sólo a manifestar que está en conversaciones con un entrenador melillense, «pero de momento no hay nada cerrado».
De igual modo, explicó que no hay nadie descartado para el puesto de entrenador, en referencia a Faisal Salmi, en caso de que Pablo Torres decline la oferta. «No hay nadie descartado, pues no tengo cerrado el tema del entrenador, y además no tengo muchas opciones más en Melilla, pero sí varias».
En cuanto a la confección de la plantilla, dijo que la sección de balonmano del club no puede trabajar hasta que no cierre la contratación del entrenador. «Tengo un listado de posibles jugadores, pero todo dependerá del entrenador, aunque claro está la base será la compuesta por el plantel del BM. Virgen Victoria, aunque lo primero y más importante en estos momentos es el entrenador, ya que es la persona que debe marcar las pautas sobre la confección del equipo».
Situación de impasse
Por último, indicó que la pretemporada está previsto se inicie en el mes de agosto, «ya que según tengo entendido, la Liga comenzará a mediados de septiembre», aunque por ahora «estamos en un impasse».
Pablo Torres
Por su parte, Pablo Torres reconoció que ha recibido la propuesta del Gimnástico Melilla para ser el entrenador. «José Luis Torrecilla me planteó dicha posibilidad y me explicó cómo están las circunstancias, aunque le he dicho que necesitaba unos días para saber cómo es el proyecto, pues si decidiera dar el paso le diría cuáles son las mínimas condiciones que debe haber para darle viabilidad a este proyecto».
«Todo pasa por garantizar una serie de cosas, como la subvención de la próxima temporada, y a partir de ahí, aunque se reciba tarde o cuando sea, saber de cuánto dinero en efectivo se puede disponer para comenzar a trabajar y traer a algún fichaje, además de lo que se le pueda ofertar a los jugadores de casa. En eso estamos, aunque no puedo responder ni afirmativa ni negativamente. El corazón me dice que sí, y tengo ganas, pero también hay que pensar con la cabeza en lo demás», concluyó el entrenador melillense de balonmano.
