La Casa de Melilla en Barcelona ha celebrado una pequeña fiesta de verano antes de marcharse de vacaciones. Fue en el local anexo a sus dependencias, y acudieron integrantes de la comunidad de vecinos, además de una gran cantidad de socios. Disfrutaron de una chocolatada para los más pequeños y un picoteo para el resto. La velada estuvo amenizada con música de habaneras y posteriormente con un cremat.