Por vez primera se muestra una colección de paisajes de Andrés García Ibáñez .El artista, la consejera de Cultura Fadala Mohatar y Juan Manuel Martín, director de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, presentaron una recopilación de 30 paisajes del pintor figurativo que ha logrado un gran prestigio internacional y que además ha dedicado mucho tiempo y un gran esfuerzo económico para crear el Museo Casa Ibáñez de Olula del Río y la colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo de Melilla, así como la escuela de formación de realismo figurativo con el prestigioso Antonio López. El comisario de la muestra Juan Manuel Martín recordó que el convenio de colaboración alcanzado entre la Consejería de Cultura y la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino ha hecho posible la presencia en Melilla, en exclusiva, de esta colección de paisajes de Andrés García Ibáñez.
Señaló que el autor de la muestra lleva haciendo paisajes desde el inicio de su trayectoria artística “pero en los últimos tiempos estas obras han tomado un interesante cariz”.
Se trata de una colección única que el pintor ha decidido traer personalmente a Melilla “haciendo un alto en su camino, en su trabajo y en su producción del día a día”.
Andrés Gª Ibáñez
Tras señalar que ha presentado por iniciativa de Juan Manuel Martín, esta recopilación de sus paisajes, Andrés García Ibáñez dijo que se trata de una faceta de su obra que de alguna forma, “parece que era la menos considerada de su producción por parte de algunos y por mi mismo”, ya que lo más característico del pintor almeriense es la figura humana y un tipo de obra con mas trasfondo intelectual y potente que el paisaje “y también con una visión critica de la sociedad, en algunos casos”.
Reencuentro
Sin embargo y a pesar de que en ese primer momento los paisajes le parecieron menos importantes que el resto de su obra, “lo cierto es que viendo la exposición colgada creo que me he reencontrado con mi faceta de paisajista y a partir de ahora voy a empezar a darle la identidad que realmente tiene y no la que yo mismo pensaba en un primer momento”.
No obstante, para Andrés García el paisaje ha supuesto una forma de desintoxicarse en su actividad intelectual, “porque el paisaje para mi ha sido algo en lo que no tienes que pensar sino que ha supuesto una manera de salir al campo o a la calle y intentar olvidarte de todo y de la presión intelectual que tiene hacer otro tipo de obra”.
Lo que si mostró interés el pintor fue en dejar claro que siempre que ha realizado un paisaje lo ha hecho con la honestidad de salir al exterior para `pintar al natural “una costumbre que se va perdiendo en la actualidad en el sector del realismo contemporáneo”, porque, según dijo, “la inmensa mayoría del realismo que se hace ahora es muy deudor de la fotografía por lo que no dice nada del aliento poético del paisaje y al final son obras sin poder de comunicación y de emoción”.
