El pasado sábado, un numeroso grupo de Socios de la Casa de Melilla en Barcelona, realizó la visita cultural programada, al Museo de "Vestits de paper" en Mollerussa, localidad situada a unos 140 Kms. de Barcelona, capital de la comarca del "Plá del Urgell", en la provincia de Lérida.
Este museo, abre sus puertas en Diciembre de 2009, coincidiendo con la 44ª edición del Concurso Nacional de vestidos de papel y 46º Concurso Ciudad de Mollerusa.
Justo al lado del nuevo museo, se encuentra la Asociación Recreativa de la Amistad, espacio donde siempre se ha celebrado el Concurso y lugar en el que comenzó la 1ª Exposición de vestidos de papel, allá por el año 1964; dos años después pasa de Concurso Local a Concurso Nacional.
Se celebran tres tipos de Concursos; vestidos de época, fantasía y moda actual.
Para la confección de dichos vestidos, se utiliza la fliselina para dar soporte al papel, el hilo de papel y a veces hilo normal para darle más consistencia en la costura.
El certamen se celebra cada 13 de Diciembre, Santa Lucía, Patrona de las Modistillas.
También se hacen joyas de papel, empleando para ello papel higiénico, mojado y endurecido; también se utiliza papel maché.
Actualmente, el museo que consta de tres plantas, donde expone más de 80 vestidos que cada año van renovando con los premiados y los que aportan algunos creadores.
La joya del museo es el vestido de la coronación de la Reina Isabel de Inglaterra, la capa tiene 6 metros de largo; fue subvencionado por La Caixa con 250.000 ptas., se expuso en el palacio de Buckingham el 8-10-2003.
Natalia Ermakova y María Angels Sensolsas, son las dos creadoras con más representación en dicho museo.
Realmente ha sido una visita muy aprovechada para conocer como se hace un vestido de papel o bien cuando en un pequeño taller de la ciudad de Mollerusa, surgió la idea de cambiar la ropa por el papel; todo ello muy bien explicado con detalles y matices por parte de la guía Srta. Mireia.
Posteriormente, nos desplazamos hasta la ciudad de Balaguer, donde realizamos una pequeña visita y comimos en el restaurante El Faro.
Por Rafael Fernández Alarcón – CASA DE MELILLA EN BARCELONA
