Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

EL TORREON DEL VIGIA

La testifical de su Excelencia

Ángel Gil

Cuando vemos por la tele una Sala de Vistas que abre un informativo podemos decir aquello que nada más lejos de la realidad. Todo es mediático desde las frases hechas y estudiadas para convertirlo en titular hasta como ponerse del lado mejor de su cara para salir de buen lado en fotos y videos. Hay muchas series, pelis y novelas norteamericanas judiciales y tal vez por eso muchos pensaron que lo de aquí iba a ser lo de allá.
El presidente del Gobierno fue citado como testigo del Juicio del “Caso Gürtell” y entro en sala a paso senderista por los montes gallegos. Es cierto que el Sr. Rajoy podía haber declarado por videoconferencia como las leyes de Enjuiciamiento civil y penal contemplan pero sus Señorías le quisieron tener no frente a frente sino al lado. Como reflejó el diario “ABC”, “Mariano Rajoy sigue el consejo que se fraguó en Génova. Entra por el garaje de la Audiencia Nacional. Su imagen será dentro de la Sala y sin tener que mirar a ojos a Luis Bárcenas”.

Otros intentaron confundir a un testigo con un imputado para sacar todos los cartuchos que llevaban en la recámara. Y el testigo entonces se defendió y ejerció, una vez más, su condición de gallego. Quiso contestar y no le dejaron los Magistrados y se quedó con sus recursos cortoplacistas o con aquel jamás a rumores cuando la procesión va por dentro. Esos recursos ¡ojo con ello! por aquello del efecto boomerang. Pero como los titulares de estos días, él vive y eso es lo que importa. Ya saben que cuando se insiste en algo es porque no se está tan seguro y pudo haber muerto en el intento, pero al final no hubo ni ingenio ni elocuencia ni astucia.

Un Tribunal no es el Congreso, ni los letrados son diputados de la oposición, y sus señorías mandan en esa plaza que es el Estrado. ¡Aún queda mucho! y lo del miércoles es una etapa, pero hay que llegar con fondo al final de la vuelta. Y en esas estamos con desmemorias, lo recuerdo perfectamente, desconocimientos, mociones de censuras, con responsabilidades políticas frente a lo económico, contabilidades extracontables, lo B.

Más de lo mismo cuando Julio se cierra y España lo hace, casi, por vacaciones en el octavo mes. Sir Wilfrid Roberts, aquel afamado abogado de la película “Testigo de Cargo” ni siquiera sobrevoló.

No estuvo nadie a la altura de un Charles Laugthon que preguntaba si conoció o no a alguien mientras enseñaba una carta y ponía nervioso a Marlene Dietrich. Y escribía Grisham: “Quiero estar en la sala. Me encantan los juicios importantes y la presión es tan enorme que se respira en el ambiente. Cuando la sala está abarrotada y se toman grandes medidas de seguridad. Donde la mitad del público odia al acusado y a sus abogados y la otra mitad reza para que se salve. Me encanta. Y éste es el juicio de los juicios.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€