La Guardia Civil de Melilla ha intervenido en el puerto de Melilla más 25.000 unidades de pares de medias y 1.000 pares de calzado deportivo de marcas falsas, con logotipos y diseño de marcas muy conocidas con un valor de 374.000 euros, y cuyos respectivos importadores de la mercancía, pasan como investigados a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra la propiedad industrial, según ha informado la Comandancia de Melilla. Los servicios se iniciaron a finales del pasado mes de mayo en el puerto de nuestra Ciudad, con ocasión de los controles e inspecciones selectivas de la mercancía llegada vía marítima en contenedores, que lleva a cabo la Unidad de Análisis de Riesgos, dependencia en la que se encuadran guardias civiles y personal de la Agencia Tributaria, al realizarlo sobre dos contenedores procedentes de un mismo puerto asiático, con mercancías declaradas como "calzado deportivo" y "ropa de confección".
Tras su apertura y reconocimiento físico de la mercancía, se apreció en el primero de ellos, el que portaba calzado deportivo, entre otras partidas legales de calzado, 29 bultos que contenían logotipos de una reconocida marca comercial de primer orden, susceptibles por determinados indicios de no ser auténticas.
En el segundo contenedor, al igual que el primero, ocultas entre otras partidas de género de lícito comercio, se localizaron 107 cajas, que contenían medias de mujer, conocidas como "leggins", también con el logotipo, marca y diseño de una marca comercial muy conocida, susceptibles también de ser manifiestamente falsificadas, lo que motivó al igual que en caso anterior su intervención cautelar e instrucción de diligencias judiciales, al apreciarse indicios de delitos contra la propiedad industrial.
Las gestiones realizadas con los representantes legales de las marcas en España y las pruebas periciales realizadas, han confirmado en estos días de finales del pasado julio la supuesta falsedad de los productos intervenidos.
El total de la mercancía falsificada intervenida asciende a 25.680 unidades de pares de medias, "leggins", y 1044 pares de calzado deportivo, con un valor conjunto que supera los 374. 000 euros.
El destino final de la mercancía falsificada intervenida presumiblemente era la venta en diversos establecimientos de la ciudad, y por su cantidad, también en Marruecos.
Los respectivos importadores de la mercancía, el primero, una mujer de nacionalidad China, con permiso de residencia comunitario y el segundo, de nacionalidad marroquí, han pasado a disposición judicial como investigados como supuestos autores de un delito contra la propiedad industrial, quedando la mercancía intervenida depositada a disposición de la Autoridad Judicial que entiende del caso.
