El artista melillense del pirograbado, Francisco Peinado, aprovecha cualquier oportunidad que le permiten sus viajes con motivo de exponer sus obras o de impartir conferencias sobre la técnica del pirograbado, que es su principal actividad artística, para hacer lo que se denomina coloquialmente “patria chica” de su tierra natal, Melilla. En esta ocasión y con motivo de una estancia en la isla tinerfeña ha entregado un banderín de la UD Melilla, en nombre de la Directiva, al propietario de un popular establecimiento de hostelería cuya decoración se basa en una colección de enseñas de los equipos españoles. “Cuando tuve conocimiento por mi hijo Francis, que en la isla de Tenerife existía un local llamado "La Taberna de Ramón", donde la decoración principal del establecimiento eran banderines y bufandas de casi todos los equipos de fútbol españoles, tanto de primera división, como de segunda, segunda b y de algunos extranjeros y que no vio ninguno del equipo del UD. Melilla dije: "eso hay que remediarlo".
Me puse en contacto con mi amigo Jáuregui, directivo de la UD. Melilla., y se lo comenté diciéndole que en unos días iría a Tenerife y que había que llevar a la ciudad por aquellas tierras simbolizándola con un banderín del equipo y así darla a conocer para aquellos que aún no la conocían.
Al día siguiente ya estaba el banderín esperándome en el carrillo de nuestro amigo Miguel. Gracias, amigo Jáuregui.
Nada más llegar a Tenerife nos fuimos a visitar "La Taberna de Ramón", situada junto a la plaza de toros, en la Rambla de Santa Cruz, 56, mi familia y un servidor.
Le explique al amigo Ramón, propietario del local, el motivo de nuestra visita la cual iba ligada con el buen comer en su casa y el ambiente selecto que tiene. Todo hay que decirlo nos encontramos un lugar acogedor y agradable, las vituallas que allí ponen son de categoría. Si van a Tenerife visítenlo, no se lo pierdan.
Nuestro amigo Ramón, quedo encantado y me reconoció que no conocía Melilla físicamente, momento de invitarle a visitarla y hacerlo extensible a los allí presente que escuchaban el motivo de mi presencia en el lugar, a visitar una ciudad española, modernista y multicolor. Se arrancaron algunos aplausos, posiblemente producto de las viandas y el buen vino que estaban consumiendo y no por el discursillo emitido, pero estuvo bien.
Quiero agradecer al amigo Ramón y a todos sus trabajadores de la taberna, la acogida que nos dispensaron y lo atento y amable que fueron con nosotros en todo momento.
Particularmente siempre que puedo muestro mi tierra; Melilla, cuando realizo exposiciones o imparto charlas, en cualquier lugar de la Península y del Mundo. Melilla se debe dar a conocer por los melillenses, por todos los melillenses; también por los de a pie.
De esta forma no nos enfadaremos cuando nos pregunten ¿dónde está Melilla? o ¿Melilla que es? Poco a poco serán menos los que no la conozcan. Aunque estoy seguro de que la mayoría de mis compatriotas muestran y hablan de nuestra ciudad cada vez que salen de ella. ¡Chapó por ellos!
Cuando vayan a Tenerife, ya tienen dos motivos para visitar: "La Taberna de Ramón", saber que hay un cachito de Melilla en sus paredes y eso da mucha alegría verlo y su buena cocina que no está nada, pero que nada mal.”
