Bienvenidos estos planes de empleos por el beneficio que supondrán para las más de mil personas de Melilla que tendrán un contrato de siete meses, pero también serían bienvenidas otras políticas de empleo que resuelvan un problema ya endémico en la ciudad Muchos melillenses están a la espera de conocer qué va a ocurrir con ellos, si se van a poder beneficiar del próximo Plan de Empleo, cuyo listado provisional está prevista su publicación esta semana, según anunció recientemente la directora provincial del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), Esther Azancot, el día que dio a conocer los datos del paro.
Nunca faltarán las reticencias, puesto que hay personas que entienden que pueden producirse determinados favoritismos en esta materia, pero no es menos cierto que el beneficio en los entornos familiares una vez concretado un justo puesto de trabajo es evidente. Una vez que haya sido publicado el listado definitivo, la Ciudad deberá iniciar dicho plan, probablemente en septiembre. Desde luego, hay quien se pregunta por qué nunca es llamado a trabajar.
El Servicio de Empleo Público Estatal está trabajando ya en la selección y el sondeo de los beneficiarios. Todos estos procesos son complejos y requieren de un análisis previo por parte de técnicos y expertos.
El nuevo Plan de Empleo supondrá la disminución de las escandalosas cifras de paro que hay en Melilla, algo evidente, pero como siempre hemos sostenido desde este periódico, a pesar de que estos contratos suponen un alivio para muchas familiares sin recursos y sin posibilidades reales de inserción en el mercado laboral, también es cierto que no resuelven el problema del desempleo en la ciudad.
Se necesitan otro tipo de políticas que realmente acaben con altos porcentajes de paro que soporta Melilla, uno de los más altos no solo de España, sino también del conjunto de la Unión Europea.
Bienvenidos estos planes de empleos por el beneficio que supondrán para las más de mil personas que tendrán un contrato de siete meses, pero también serían bienvenidas otras políticas de empleo que resuelvan un problema ya endémico en la ciudad.
