El aspecto que ofrece desde ayer el puerto deportivo refleja que ya estén en marcha los prolegómenos de la gran fiesta náutica del verano melillense. De hecho, en la mañana de ayer ya se respiraba aires de regata con la llegada incluso de algún que que otro barco procedente de los puertos cercanos peninsulares con sus tripulaciones dispuestas a comenzar con gran ilusión esta nueva edición. Además, los voluntarios del evento comenzaban ya sus labores de ayuda a los primeros ciudadanos que se acercaban a las oficinas y a los puntos de información instalados en el Noray para solicitar horarios y otras dudas sobre las actividades paralelas que rodean lo que son las pruebas estrictamente deportivas.