Un grupo de usuarios que prácticamente acuden a diario al Parque Hernández se ha puesto en contacto con la redacción de MELILLA HOY, y no es la primera vez que lo hace, para expresar su malestar por el cierre de dos instalaciones del céntrico pulmón melillense. De hecho, denunciaron que la antigua sala de lectura del parque Hernández, que dispone incluso de entrada por la Avenida de la Democracia, lleva cerrada décadas a pesar de tratarse de un recinto con una ubicación privilegiada y una extensión apropiada para ofrecer diversas utilidades y señalan incluso que podría complementarse con una terraza a la sombre del gigantesco ficus colindante.
A su vez, pidieron la reapertura del quiosco cercano al templete musical porque consideran que también se encuentra en un lugar con bastantes posibilidades, “lo que ocurre, -dijeron- es que hay que dotarle de un servicio atractivo y adecuado a su entorno”,
