La situación de tensión que se ha vivido en la frontera desde el domingo por la tarde, y especialmente durante la jornada de ayer, no beneficia a nadie. Más bien al contrario, pues no hace más que abundar en la confusión que ya podía haber entre los melillenses musulmanes que no quieren saber nada de disputas, sino que lo único que desean es poder celebrar el Aid El Kebir en paz, armonía y en familia Los 11 corderos de Marruecos que protagonizaron el simulacro de la plataforma en defensa de las tradiciones finalmente volvieron al lugar del que venían, después de casi 24 horas retenidos en la frontera de Beni Enzar. La plataforma y la Delegación del Gobierno aluden razones distintas por las que a esos animales les fue denegada la entrada a Melilla y tuvieron que ser «reexpedidos». Según la institución que dirige El Barkani, porque no cumplían con todos los requisitos previstos en la Orden del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), publicada en el BOE el 25 de julio. Según Coalición por Melilla (CpM), la cabeza visible de la plataforma, porque los veterinarios «no podían verificar la Explotación Ganadera».
En este asunto, al igual que en las manifestaciones con la guerra de cifras de participación, nunca se sabrá a ciencia cierta cuál es la verdad por haber dos posturas muy enfrentadas que han entrado, claramente, en una batalla personal que va, incluso, más allá de las instituciones y entidades. Pero la situación de tensión que se ha vivido en la frontera desde el domingo por la tarde, y especialmente durante la jornada de ayer, no beneficia a nadie. Más bien al contrario, pues no hace más que abundar en la confusión que ya podía haber entre los melillenses musulmanes que no quieren saber nada de disputas, sino que lo único que desean es poder celebrar el Aid El Kebir en paz, armonía y en familia.
Todo ello ocurre cuando apenas quedan dos semanas para esa Pascua Grande, y MELILLA HOY tiene constancia de que algunos melillenses han optado por tirar la toalla ante tal embrollo. Familias que han decidido desistir y no cumplir el rito de sacrificar un borrego, ya sea de la península o de Marruecos, porque celebrarán la fiesta con carne suelta para olvidarse de más historias. A esto conduce un mes y medio largo de tira y afloja que termina cansando a musulmanes, cristianos, judíos e hindúes, y que de seguir así podría acabar en un daño irreparable a la convivencia entre ellos.
El intento de forzar la situación por parte de Coalición por Melilla ha salido mal porque los borregos que compraron mayoritariamente sus diputados tuvieron que regresar a Marruecos. Pero nada de esto salió gratis porque tuvieron que intervenir las fuerzas de seguridad, se practicaron dos detenciones, y hubo un bloqueo en toda una infraestructura de seguridad como es la frontera, cuyo funcionamiento se vio claramente perjudicado en pleno verano, una de las épocas en que soporta un mayor trasiego. Por eso decimos que lo que ha ocurrido en las últimas horas en la frontera no beneficia a nadie y, encima, no ha servido para nada, aunque debería hacerlo aclarando a la opinión pública qué pasos deben seguir aquellos que aún siguen interesados en comprar un borrego del país vecino para celebrar la Pascua del Sacrificio.
