La Delegación del Gobierno en Melilla lamentó ayer “la continuada actitud en contra de la legalidad” de los dirigentes de Coalición por Melilla (CPM), tras “los incidentes protagonizados” ayer por algunos de sus miembros “en un vano conato de echar un pulso a las Administraciones Públicas”. En una nota de prensa, la Delegación del Gobierno se pronunció así respecto al bloqueo de varias horas que vivió el paso fronterizo de Beni-Enzar por una protesta de decenas de musulmanes que exigían que se permita el paso de corderos desde el país vecino para la celebración del Aid El Kebir. Según la Delegación del Gobierno, los 11 corderos procedentes de Marruecos que intentaron pasar dirigentes de CPM y otros miembros de la denominada “Plataforma por las Tradiciones”, que estuvieron retenidos durante casi 24 horas en el paso fronterizo de Beni-Enzar, fueron “reexpedidos” porque no contaban con todos los requisitos previstos en la Orden Ministerial publicada en el BOE el 25 de julio.
La Delegación del Gobierno recordó “la excepcionalidad” de la medida adoptada este año para posibilitar la importación de borregos marroquíes con motivo de la festividad de la Pascua del Sacrificio o Aid el Kebir, con garantías higiénico sanitarias, como establece la Orden del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).
Esta medida, recordó la Delegación del Gobierno, es fruto de un acuerdo con las autoridades marroquíes para la Pascua del Sacrificio. “A tal fin y con el objetivo superior de garantizar la legalidad de la importación se exige que el ganado pase con el correspondiente certificado sanitario de una explotación ganadera marroquí a una melillense y que, asimismo, llegue a la ciudad en un transporte autorizado”. Todo ello, insiste la Delegación del Gobierno, “queda reflejado en la Orden Ministerial” y son “requisitos idénticos a los exigibles para la importación del ganado ovino peninsular”.
De esta manera, insistió la sede gubernamental, se persiguen dos objetivos. Por un lado, “fomentar el respeto a la sensibilidad de algunos sectores de la comunidad musulmana de Melilla”. Y por otro, “proteger los intereses de la ganadería española, que podría verse gravemente perjudicada si, por causa de una importación irregular de ganado marroquí por nuestra ciudad, España quedara descatalogada como territorio libre de fiebre aftosa”.
“No se debe olvidar que la medida adoptada no es ningún capricho ni ningún empecinamiento arbitrario de la Delegación del Gobierno, sino una consecuencia del imperio de la ley en el obligado respeto a nuestro Estado de Derecho”, aseveró la institución gubernamental, dirigida por Abdelmalik El Barkani.
Responsabilidad
Por todo ello, la Delegación del Gobierno apeló a la responsabilidad de los ciudadanos, “ya que algunos representantes políticos parecen no tenerla”, para que “no se dejen manipular y engañar con falsas consignas e informaciones carentes de veracidad”. “No deben permitir que algunas personas les mientan y jueguen con los sentimientos religiosos y culturales de una parte de la población”, agregó.
Horas antes, en una entrevista en Onda Cero, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, fue más claro en ese llamamiento a la responsabilidad al recordar que secundar una concentración no autorizada supone un incumplimiento de la ley. Por ello, advirtió de que “se sancionará a todo aquel que quiera manifestarse o concentrarse sin autorización previa”. Según dijo, lo que busca CPM con estas movilizaciones es “un interés en confrontar”.
Torpedear la Orden
Asimismo, acusó a los miembros de la plataforma de “intentar torpedear desde el primer momento los esfuerzos para conseguir esta excepcionalidad, y no aprovecharan la oportunidad de ofrecer a los melillenses animales de procedencia marroquí y peninsular”.
También salió en defensa de los borregos criados en España como opción válida para celebrar el Aid El Kebir, al recordar que “son consumidos desde hace muchos años por musulmanes peninsulares, ceutíes e incluso de distintos países tradicionalmente islámicos, incluida Arabia Saudí”.
