Los senegaleses, dirigidos por el español Porfirio Fisac, presentaron batalla a lo largo de los cuarenta minutos con un partido muy físico, mostrando acierto desde el perímetro y, lo más importante, no permitiendo a los hispanos durante gran parte del choque desplegar ese juego vistoso y espectacular al que nos tienen acostumbrados. De todas formas, al final se cumplió la lógica con el claro resultado de 80-69. Los que podían pensar que Senegal era una perita en dulce nada más comenzar el encuentro pudieron comprobar que no era así, ya que los senegaleses, dirigidos por el español Porfirio Fisac, presentaron batalla a lo largo de los cuarenta minutos con un partido muy físico, mostrando acierto desde el perímetro y, lo más importante, no permitiendo a los de Sergio Scariolo durante gran parte del choque desplegar ese juego vistoso y espectacular al que nos tienen acostumbrados. De todas formas, al final se cumplió la lógica con el claro resultado de 80-69.
Maurice Ndour, ex del Real Madrid y actualmente en las filas de los New York Knicks, tuvo el honor de inaugurar el electrónico con un triple, contestando Fernando San Emeterio con un lanzamiento de dos puntos convertido. Los senegaleses llegarían a disponer en el tramo inicial del encuentro de una máxima ventaja de siete puntos (2-9), llegando la reacción de la mano de los hermanos Gasol y de Álex Abrines. Este último, gracias a un lanzamiento de tres anotado, colocaba a los hispanos por primera vez por delante en el electrónico (10-9, a 7’). A partir de ahí, constantes alternativas en el luminoso, con mínimas diferencias para unos u otros (la máxima de los españoles fue de tres puntos, 16-13). El primer cuarto concluiría con un exiguo 23-22 a favor de los locales, con dos puntos de Sergio Rodríguez.
El guión del segundo acto no varió demasiado con respecto al primero, aunque con los hombres de Sergio Scariolo cargando más el juego sobre sus jugadores grandes, como lo refleja el hecho de que al intermedio el combinado nacional se había acercado 22 veces a la línea de personal. Pese a ello, España no se mostró especialmente acertado en esta faceta, por lo que al descanso se marcharían con solo tres puntos de renta (41-38), la máxima diferencia de la que dispusieron los de Scariolo. Los de Fisac, por su parte, llegaron a situarse cuatro puntos arriba (32-36, a 3’47”), con Ndour como jugador más destacado.
A la Selección Española pareció sentarle mejor el paso por los vestuarios, con una mayor intensidad defensiva, provocando varias pérdidas de balón, lo que permitió que los españoles pudieran correr y anotar al contraataque. De este modo, en el arranque los hispanos firmaron un 9-3, con los puntos de los hermanos Gasol, de Álex Abrines y de Ricky Rubio, consiguiendo abrir una importante ventaja de nueve puntos (50-41) mediado este tercer periodo. Ndour cortó la sequía de su equipo con un triplazo, aunque los africanos ya no jugaban con tanta frescura.
El conjunto español aprovechó su buen momento para irse diez puntos arriba (56-46), con un gran acierto desde el 6’75 con Álex Abrines y Ricky Rubio como anotadores. Posteriormente, se uniría a la fiesta el histórico capitán Juan Carlos Navarro con dos tiros de tres convertidos y con una canasta bajo los tableros de Willy Hernángomez. De este modo, España se colocó con dieciséis puntos de diferencia, 64-48, a escasamente 20 segundos. El cuarto acabaría con dos tiros libres anotados por Niang (64-50).
El definitivo cuarto acto comenzó bien para España, que era capaz de no bajar un ápice su intensidad y concentración, siendo capaz de mantener los dieciséis puntos de renta durante los primeros cinco minutos (66-50, 70-54 y 72-56). Sin embargo, parece que en los minutos finales los hispanos se relajaron un poco, lo que permitió que los senegales recortasen su desventaja hasta los siete puntos (74-67) con un parcial de 2-11, a 1’39”.
Afortunadamente, el triunfo no peligró para los de Scariolo, que apretaron de nuevo en defensa para terminar imponiéndose por una diferencia más holgada y cómoda de once puntos (80-69), con un triple sobre la bocina de Fernando San Emeterio.
En resumidas cuentas, tercera victoria en esta gira preparatoria para el combinado nacional, que volverá a jugar mañana domingo frente a Venezuela, aunque en esta ocasión Málaga será la que acoja a la ÑBA.
