Los azulinos se sumaron a las múltiples condolencias llegadas desde el mundo del deporte. La carga de trabajo de la U.D. Melilla no resultó este viernes tan fuerte como el resto de la semana, y es que, ante la gran intensidad de los días previos, Manolo Herrero decidió dar algo de respiro a los suyos. Así, el cuerpo técnico dedicó la mañana de ayer a la programación de una serie de ejercicios regenerativos y a ver una serie de vídeos para conocer mejor a su rival de mañana domingo, Las Palmas Atlético. La carga emocional vivida por la plantilla, sin embargo, fue bien intensa, como lo había sido el pasado jueves.
Los jugadores azulinos acudían ayer al estadio melillense aún consternados por el luctuoso atentado sufrido en Barcelona. Los más cercanos a la Ciudad Condal, como Jilmar o Rubén Martínez, se mostraban especialmente afectados por un acto terrorista de tamaña barbarie, y quisieron mostrar (como el resto de sus compañeros) su más sincera repulsa.
Justo antes de comenzar a preparar su inminente estreno en la competición liguera, los futbolistas y el cuerpo técnico de la U.D. Melilla decidieron guardar, sobre el verde del campo, un emotivo y respetuoso minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del atentado. En la rueda de prensa habitual de Manolo Herrero antes de los partidos, el mismo técnico se erigió en portavoz para mandar un mensaje de condolencia y ánimos en nombre de la entidad azulina.
El club unionista se mostrará, hoy y siempre, en contra de cualquier tipo de violencia, más aún de ésta descarnada y sin sentido que mancha el nombre de una religión que nada tiene que ver con actos individuales de personas cegadas por el odio y la sinrazón.
