El joven nacido en Melilla y residente en Ripoll (Gerona), Mohamed Houli Chemlal, de 21 años de edad y acusado de formar parte de la célula terrorista que atentó en Barcelona el pasado jueves, está “herido grave” según las últimas informaciones, después de que explosionara el chalets donde manejaban explosivos que pretendían usar en los atentados y con los que seguramente habrían logrado hacer más daño del que hicieron si no les hubiera fallado los planes iniciales. En dicha explosión, murieron tres terroristas.
La participación del melillense, del que en la ciudad nadie sabe nada ni nadie le recuerda, porque posiblemente se fue de Melilla a muy corta edad con su familia, sería además clave. Según dichas informaciones, Mohamed Houli tenía un papel muy importante en la célula porque “sería el encargado de fabricar el explosivo con el que la célula pretendía provocar todavía más daños”. Sin embargo, éste falló y la explosión se produjo en el mismo chalet donde estaban manejando los explosivos, formado, entre otros, por decenas de bombonas de butano. Tras la deflagración, el melillense se encuentra “herido grave” mientras otros tres fallecieron, por la impericia de los terroristas. Los ilesos, o que no estaban allí la noche en que explotó la casa, la madrugada del jueves, la víspera de la carrera homicida de Las Ramblas, están huidos (3) o detenidos (4). Por eso, precipitaron el plan B, atropellar y acuchillar sin consideración alguna en Cambrils.
