El jugador más destacado de los azulinos fue el cancerbero Dani Barrio, quien cuajó una gran actuación, sostuvo a su equipo y le mantuvo con opciones de clasificarse hasta los últimos instantes. Sus intervenciones meritorias desquiciaron a los atacantes ilerdenses. Lo peor de los de Manolo Herrero fue su falta de puntería, poniendo en escasos apuros al portero Diego Rivas. La Unión Deportiva Melilla quedó apeada de la Copa del Rey, tras caer ayer en Lleida por 1-0. Los de Manolo Herrero plantaron cara en los inicio de ambos periodos, pero su falta de puntería les costó su eliminación. Iván Agudo fue el autor del único gol de la contienda, a falta de unos veinte minutos y tras aprovechar una serie de rechaces. Así que los de la ciudad autónoma se han despedido del torneo del k.o. bastante antes de soñar realmente con la misma.
Los azulinos, aturdidos aún por el largo viaje que les llevó a tierras catalanas, aguantaron lo suficiente en el campo como para que su calidad y rigor táctico le hiciesen dominar la contienda. Lo hicieron casi con inercia ante un rival que esperaba atrás bien cerrado, pero cuando se acabó el oxígeno un certero golpe del Lleida Esportiu acabó con las esperanzas de los melillenses.
Nuestro representante saltó al césped con el mismo once inicial que consiguió el primer punto de la temporada ante Las Palmas Atlético, eso sí, con la salvada excepción de Pedro Vázquez, que en esta ocasión entraría ocupando el lugar que tuvo Zelu en aquel choque.
El encuentro comenzó con un dominio absoluto por parte de los de Herrero que al primer minuto de juego ya reclamaron un posible penalti sobre Yacine que el colegiado valenciano no señaló. Poco después, el propio francomarroquí tuvo una ocasión con un testarazo que se perdió por encima de la portería de Diego Rivas, que anoche debutaba en partido oficial con la camiseta ilerdense. Poco a poco, el conjunto unionista fue cediendo en su intensidad, aunque no pasó por ninguna ocasión de apuro ante un cuadro catalán muy romo en ataque.
El portero visitante Dani Barrio estuvo inédito durante los primeros cuarenta y cinco minutos. De hecho, la única aproximación relativamente peligrosa fue un disparo lejano de Javi López que se perdió a la izquierda del arco de los de la ciudad autónoma. Los unionistas jugaban con posesiones muy largas para impedir que el Lleida pudiera hacer su juego de pases largos. La última aproximación antes del asueto llegó en el 43´ cuando un disparo de Garrido fue detenido por Diego Rivas sin problemas.
El segundo tiempo repitió prácticamente la misma historia de la primera parte. De salida, los visitantes se impusieron claramente y dispusieron de hasta dos oportunidades para situar el 0-1. Rubén Martínez y Pedro Vázquez pusieron a prueba a Diego Rivas, muy seguro en sus paradas. A medida que transcurrían los minutos la U.D. Melilla se fue diluyendo y, poco a poco, el equipo ilerdense se fue imponiendo sobre el terreno de juego. A los 62 minutos Javi López estrelló en el travesaño el lanzamiento de una falta cometida sobre Moustapha en la frontal del área, una acción muy discutida por los unionistas.
El Lleida Esportiu se fue adueñando de la situación y a los 66´ Iván Agudo remató desviado con Dani Barrio ya batido. Los de Manolo Herrero disfrutaron de una ocasión clara en las botas del gallego Pedro Vázquez. Instantes después llegaría el 1-0. Iván Agudo recogió en el área pequeña un rechace de Barrio, después de una serie de remates de los catalanes.
os azulinos acusaron el tanto y durante unos minutos estuvieron a merced de los de Gerard Albadalejo. Jorge Félix y Javi López pudieron establecer el 2-0. En el minuto 85 la tuvieron los melillenses, en un disparo de Yacine que se marchó fuera por escasos centímetros. Los de la ciudad autónoma se volcaron en los últimos minutos en busca del empate. Incluso Dani Barrio subió a rematar un córner. El marcador ya no se movería y la U.D. Melilla queda eliminado a las primeras de cambio del sueño copero.
Por tanto, al final, serán los de Gerard Albadalejo los que se comerán las ensaimadas mallorquinas en la segunda ronda de Copa. Los melillenses, sin tiempo para lamentos, se las tendrán que ver este domingo a domicilio con uno de los grandes favoritos al ascenso: el Cartagena. El inicio del calendario es tan difícil como el club melillense sabía que iba a ser, pero dispone de plantilla suficiente para salir airoso.
