Tras la última oleada de ataques cibernéticos a la red interna del sistema judicial (LexNet), que ha producido el colapso de los servidores e imposibilitado el acceso de sus usuarios al sistema durante horas, el presidente del Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda, asegura que “el hecho de que sea un problema que ha surgido principalmente durante el mes de agosto” ha amortiguado el efecto que estos ataques pudieran haber tenido sobre los procedimientos judiciales en marcha en la ciudad.
Tras la comparecencia del ministro de Justicia, Rafael Catalá, que había asegurado que LexNet era un sistema “seguro y fiable”, los últimos ataques a la red interna de comunicaciones del sistema de justicia -que se produjeron este viernes, primer día hábil de los juzgados de toda España- han puesto en evidencia estas declaraciones.
Ante el colapso del sistema de comunicaciones telemáticas de justicia, herramienta principal de trabajo para muchos operadores jurídicos, este medio se puso en contacto con el presidente del Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda, para conocer de primera mano los efectos que están teniendo las mútiples “caídas” del sistema en la administración local de justicia.
Según palabras de Imbroda, “el problema que ha surgido con la LexNet, como se ha dado principalmente durante el mes de agosto, un mes judicialmente inhábi, no ha tenido tanto efecto”, efecto que sí se habría dad “a finales de Julio”.
Con respecto al futuro de la LexNet, una vez que los juzgados han retomado su actividad normal, el presidente del Colegio de Abogados espera y confía en que estos problemas “se solventen definitivamente” dado que LexNet, las comunicaciones telemáticas, desde su punto de vista, “son algo absolutamnente positivo y necesario en el mundo actual” aunque también recuerda que el sistema debe contar con “la máxima garantía de seguridad” y un funcionamiento óptimo, “sin caídas”.
Teniendo en cuenta que, en la actualidad, “todas las comunicaciones, tanto del juzgado a los abogados y procuradores como en sentido inverso” y toda “la permutación de documentación” se realiza por vía telemática, resulta “radical y absolutamente indispensable” que el sustema funcione “como un reloj”, sin caídas como las que se han venido experimentando durante los últimos meses.
Imbroda espera que sean problemas que surjan a raíz de “la puesta en funcionamiento” del sistema tras el parón veraniego que, “aunque ya lleva un tiempo”, sigue siendo “algo novedoso”. Así mismo, confía en que los problemas puedan ser subsanados, toda vez que el ministro ya ha declarado que se están tomando medidas para que esto no vuelva a suceder y ha asegurado también que LexNet funcionará con plenas garantías.
Preguntado por la posibilidad de que los ataques vayan más allá de la mera interrupción del servicio mediante el colapso de los servidores, pudiendo conseguirse acceso a datos confidenciales de procesos judiciales (con el objetivo de filtrarlos, borrarlos o midificarlos), Imbroda afirma que la información que transcurre a través del sistema de comunicaciones telemáticas es “hipersensible, dado que toca temas personalísimos y afecta a la intimidad y el honor de las personas” dado que “es información relativa a todas las acciones judiciales que emprenden las personas o que afectan a las personas” por lo que se trata de un sistema que debe estar “extremadamente protegido”.
Problemas con LexNet durante los últimos meses
LexNet es una plataforma de intercambio seguro de información entre los órganos judiciales y una gran diversidad de operadores jurídicos que, en su trabajo diario, necesitan intercambiar documentos judiciales (notificaciones, escritos y demandas). Como tal, LexNet lleva en funcionamiento desde el año 2004 y, con el auge de los ciberataques (recordemos el macro-ciberataque “wannacry” en mayo de este mismo año), está sufriendo frecuentes “asaltos” que suelen porovocar el colapso de los servidores y, consecuentemente, impiden el acceso de los operadores jurídicos y la administración al sistema telemático de comunicaciones.
Estos ataques, por ahora, sólo ralentizan el funcionamiento del sistema de justicia, pero no se puede descartar que se produzcan otros que provoquen, por ejemplo, la filtración de información sensible o el borrado de información de casos.
