Nadie del entorno de Hafid Mohamed, se explica cómo un joven que tenían un futuro prometedor, miembro activo de Nuevas Generaciones y del PP, con trabajo en el Centro de Reforma Baluarte San José, ennoviado hasta hace tres años con una mujer de una gran belleza, padre de dos niños, uno de una relación anterior y otra de una más actual, que bebía y comía de todo, e igual que celebraba el Aid El Kebir hacía lo propio con las Navidades, llegara al extremo de convertirse en supuesto líder de una célula terrorista del DAESH. El joven estaba participando en las distintas campañas electorales como uno de los más activos a la hora de pegar carteles y repartir sobres electorales y tomando parte de las distintas actividades que organizada la rama juvenil del PP.
Pero de repente, señalan las citadas fuentes, llegó la separación con su mujer hace ahora dos años y empezó a dejarse una poblada barba y vestir con ropa típica de países árabes asiáticos como Afganistán.
Afirman incluso que se volvió a casar en Marruecos, donde indican que tenía dos mujeres al mismo tiempo.
Además, añadieron que su rendimiento en el trabajo bajo considerablemente porque encadenaba sucesivas bajas.
Todo ello llevó a sus compañeros y quienes le conocían a pensar que Hafid Mohamed estaba cambiando y ya no era del antes. Tanto que ha sido detenido en Marruecos, aprovechando este país que el melillense se encontraba en su territorio, como presunto cabecilla de una célula terrorista.
El futuro que le espera, especialmente si finalmente es juzgado en Marruecos y permanece encarcelado en este país, es demoledor.
