Las sedes de Cruz Roja de todo el país, incluyendo la melillense, guardaron ayer un minuto de silencio, al mediodía, en memoria de la cooperante española asesinada este lunes en Afganistán, Lorena Enebral, mientras realizaba su trabajo como fisioterapeuta para el CICR. El objetivo es reivindicar la protección que merecen los cooperantes que jamás deberían ser objetivos. Cruz Roja Melilla se sumó ayer, a las 12 de la mañana, al minuto de silencio secundado en todo el país por las delegaciones de esta organización internacional, en memoria de la cooperante española asesinada este lunes en Afganistán, Lorena Enebral, mientras realizaba su trabajo como fisioterapeuta para el CICR.
Así, en Madrid, el director de Cruz Roja, Javier Senant García, dedicó unas palabras, en nombre la ONG y antes del acto, con las que ha ensalzado la labor que realizaba la fisioterapeuta, definiéndola como un "ejemplo de solidaridad y calidez con las personas vulnerables". Asimismo, ha condenado "enérgicamente" los ataques "recurrentes" a la labor humanitaria. "Estos ataques hacen que nos reafirmemos cada vez más en nuestros principios y nuestro compromiso con las personas con las que trabajamos", ha declarado.
Los asistentes portaban pancartas en las que se leía "Voluntari@s y trabajadores humanitarios: #NotAtarget (No son un objetivo)" y "No más violencia contra la asistencia de salud", entre otros.
