Cuando mejor pintaban las cosas para los de la ciudad autónoma, el partido dio un giro inesperado para el decano, que fue superado ampliamente por los pucelanos, muy inspirados bajo los tableros y bastante intensos en defensa, dándole así la vuelta al marcador con un parcial de 25-10. Por tanto, se llegó al término de la contienda con el triunfo del CBC Valladolid. El Melilla Baloncesto afrontaba ayer tarde su segundo compromiso de, a su vez, su segunda gira de pretemporada, y lo hacía con derrota frente al CBC Valladolid -conjunto que esta campaña militará en la LEB Oro-, en la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco, por el resultado de 85-76.
En el primer cuarto, el choque se desarrolló con total igualdad y con las defensas imponiéndose claramente a los ataques, como lo reflejó el exiguo marcador con el que se llegó al término del primer acto, 18-15. En el siguiente acto, el encuentro continuó por los mismos derroteros y con un gran equilibrio tanto en el juego como en el luminoso, aunque sí es cierto que los de Alejandro Alejandro se mostraron más acertados de cara al aro contrario, logrando imponerse en el parcial de estos segundos diez minutos (22-25). De esta forma, al descanso el electrónico indicaba empate a 40 puntos. Al intermedio, Miki Servera, Javi Lucas y Fran Guerra eran los máximos anotadores con 8 puntos cada uno de ellos.
A la vuelta de los vestuarios, el decano mejoró sus números en ataque, consiguiendo llevar la iniciativa en el marcador y marchándose seis arriba al final del tercer periodo (60-66). Cuando mejor pintaban las cosas para los de la ciudad autónoma, el partido dio un giro inesperado para el Melilla Baloncesto, que fue superado ampliamente por los pucelanos, muy inspirados bajo los tableros y bastante intensos en defensa, dándole así la vuelta al marcador con un parcial de 25-10. Por tanto, se llegó al término de la contienda con el triunfo del CBC Valladolid por 85-76.
