La U.D. Melilla afrontará el choque de hoy domingo en Badajoz con el objetivo de sumar la segunda victoria del campeonato que le acerque a la zona de privilegio, su gran meta para el presente campeonato, aunque para ello deberá mejorar sus prestaciones en ataque, posición en la que hasta el momento se está mostrando sin profundidad. El partido se disputará en el Estadio Nuevo Vivero, a partir de las 12:00 horas, y será dirigido por el colegiado gaditano Francisco Sáez Vital. Los melillenses acuden a esta importante cita liguera situados en la undécima posición, tras sumar solo 5 puntos de 12 posibles, aunque sólo le seperan 4 puntos de distancia de la cuarta posición que da derecho a disputar el Play-Off.
Para mejorar estos regristos, el entrenador azulino, Manolo Herrero, indicó que sus jugadores «asimilan cada vez mejor los conceptos» y han completado «una gran semana de trabajo», con ganas de revancha y de comenzar a sacar mayor rédito de su esfuerzo sobre el césped.
Sin embargo, indicó que el C.D. Badajoz «es un equipo que compite muy bien», con jugadores veteranos en la categoría. A pesar de ser un equipo recién ascendido, la mayoría de los jugadores del once titular son pacenses. Además, su entrenador Juan Marrero cuenta con efectivos muy peligrosos, como Joaqui y Ruano, pero las diferencias las marcan sus fichajes, como el punta Guzmán Casaseca, que tras su paso por el Valladolid ha vuelto al equipo con el que debutó en el fútbol profesional.
Pero el chque será bastante especial para el ex unilonista Ali Diakité, que llegaba al conjunto extremeño después de pasar temporada y media en la U.D. Melilla, un tiempo que el propio jugador alega recordar con cariño, según ha expresado esta semana a diferentes medios extremeños.
