Driss Oukabir, que junto con Mohamed Houli ha sido vinculado por los medios con nuestra ciudad, ha defendido su inocencia ante la Audiencia Nacional, asegurando que no tenía conocimiento de los planes de su hermano, Moussa Oukabir, el joven que alquiló la furgoneta -a nombre de Driss- con la que, un día después, Younes Abouyaaqoub perpetraría el atentado en las Ramblas de Barcelona, causando la muerte de 16 personas e hiriendo a más de un centenar. A pesar de las explicaciones del mayor de los Oukabir, la Audiencia nacional considera que existen indicios para considerar que Driss participó en los atentados y, por ello, permanecerá en prisión.
Según sus declaraciones ante la Audiencia Nacional, Driss Oukabir -hermano mayor de Moussa Oukabir, uno de los jóvenes yihadistas abatidos por la policía en Cambrils- no habría participado de ninguna manera en el atentado cometido por la célula del Imán de Ripoll.
El mayor de los Oukabir, cuya imagen fue la primera en filtrarse a los medios de comunicación minutos después del atropello masivo en las Ramblas, ha negado toda implicación en el atentado y cualquier conocimiento de las intenciones de su hermano o sus compañeros. Según Driss, su hermano alquiló la furgoneta “para una mudanza” y él trató de asegurarse de que la había devuelto, aunque nunca llegó a responder a sus mensajes. Así mismo, asegura que su viaje a Marruecos, días antes del atentado, se debió a su necesidad de “desconectar” de los problemas con su pareja, con la que mantenía una relación tormentosa (denuncia por violencia de género de por medio).
A pesar de las múltiples excusas ofrecidas por Oukabir, la Audiencia Nacional encuentra indicios graves tanto de su participación en la preparación y comisión del atentado como del proceso de radicalización en el que se había sumido su hermano menor Moussa. Según la Audiencia Nacional, dicho indicios son suficientes para mantener el estado de prisión provisional sin fianza que se había decretado para Driss Oukabir a finales de agosto. Tras estas declaraciones, ya son ambos terroristas encarcelados los que niegan su vinculación con los atentados de Barcelona y Cambrils.
Los miembros del comando no pensaban suicidarse
La célula comandada por Abdelbaki Es-Satty, el imán de Ripoll, no planeaba ataques suicidas como los perpetrados en Barcelona y Cambrils, sino que pretendía realizar una serie de atentados con furgonetas bomba (activadas a distancia) en la misma ciudad de Barcelona a lo largo de varios días. El objetivo inicial quedó frustrado por el “accidente” del chalet de Alcanar, tras el que la célula quedó descabezada. En esta situación, los jóvenes yihadistas se vieron obligados a improvisar y el ataque sí que adquirió tintes suicidas.
Desvincularse de los hechos, estrategia habitual de DAESH
Chico de los recados, enajenación mental transitoria… Éstas son solo algunas de las excusas típicas de los yihadistas capturados. La madre de los gemelos yihadistas de Badalona o el mismo joven acusado por los asesinatos de Turku (Finlandia), que aseguró tras su detención que se había tratado de un homicidio no planificado y no motivado por una iniciativa terrorista, aunque el aparato propagandístico de DAESH reclamó la autoría del atentado a las pocas horas de producirse, son ejemplos de esta tendencia. La juventud, el miedo a la justicia y/o la superficialidad de sus argumentos, que en ocasiones no son más que una excusa fácil para dar rienda suelta a sentimientos de ira y desarraigo, motivan que los detenidos, por lo general, no tarden mucho en desdecirse y rechazar su inicial compromiso. En manos de la Audiencia Nacional queda determinar si Oukabir y Houli estaban al tanto de las intenciones de la célula aunque, al menos en el caso de Houli, le será difícil escapar a las acusaciones por encontrarse participando de la fabricación de más de 100 Kg de explosivos en Alcanar.
