Intentar hacer ver ahora a los melillenses que la ciudad tiene 160 años de historia, condena a CPM a dejar de lado a un electorado muy amplio que no quiere que se juegue con la historia de Melilla y sus 520 años de españolidad
Coalición por Melilla (CPM) comprueba, elecciones tras elecciones, que no logra romper su techo de siete diputados y es que con actitudes como la demostrada últimamente con el Día de Melilla, en la que el presidente cepemista Mustafa Aberchán intenta reescribir la historia de nuestra ciudad, no ayudan a esta formación. Porque decir Aberchán que Melilla tiene 160 años de españolidad y no 520, como dicen todos los historiadores, es meterse en un enjambre que solo conlleva las críticas de muchos melillenses, como así han expresado a través de las redes sociales.
Pero también el miedo de muchos que ven en este tipo de declaraciones poco compromiso con la historia de Melilla, a la que se liga a la Corona de Castilla desde 1497, es decir hace más de cinco siglos, y no al siglo y medio que habla Aberchán recurriendo a un tratado, el de Wad Ras, del que pocos en nuestra ciudad ha oído hablar.
Es un capítulo de la historia del que tienen conocimiento tan escasos ciudadanos que muchos han tenido que recurrir a la ayuda de enciclopedia para intentar saber de qué hablaba Mustafa Aberchán.
Hasta ahora el líder cepemista había defendido que CPM no acudía a los actos institucionales del 17 de septiembre porque consideraba que se conmemoraba "un hecho de sangre" provocado por lo que llamó "el pirata" Pedro de Estopiñán. Además, proponía que se eligiera otra fecha para celebrar el "Día de Melilla", como por ejemplo el día en el que se aprobó el Estatuto de Ciudad Autónoma de Melilla, un 13 de marzo de 1995.
Eran sus argumentos hasta ahora pero en esta ocasión ha añadido uno que ha dejado a muchos extrañados e incluso perplejos porque esgrime una nueva historia, el Tratado de Wad-Ras , rejuveneciendo de manera drástica la edad de Melilla que, según Aberchán, pasaría de un día para otro de tener 520 años a 160.
Para ello recurre al llamado "Tratado de Wad-Ras", firmado en Tetuán el 26 de abril de 1860, consistente en un acuerdo diplomático firmado entre los reinos de España y Marruecos que puso fin a la Guerra de África y fue la consecuencia de las sucesivas derrotas sufridas por Marruecos, en su enfrentamiento con las tropas españolas, en particular tras la Batalla de Wad-Ras. Ello obligó al sultán, Muhammad ibn 'Abd al Rahman a pedir la paz a la reina Isabel II de España.
En virtud de este tratado, en lo referente a nuestra ciudad, se ratificó el convenio firmado el 24 de agosto de 1859 sobre las plazas de Melilla, que aumentaba su perímetro fuera del área fortificada y de los peñones de Vélez de la Gomera y Alhucemas. Se establecieron los límites fronterizos de la ciudad de Melilla con Marruecos, hasta donde alcanzasen los disparos del cañón de "El Caminante", según lo estipulado en este tratado.
Sin embargo, solo con leer el acuerdo, se ve que lo ocurrió en 1859 fue que Melilla "aumentaba su perímetro", lo que significa que nuestra ciudad ya tenía su territorio, desde hace 520 años. Intentar hacer ver ahora a los melillenses otra cosa, condena a CPM a dejar de lado a un electorado muy amplio que no quiere que se juegue con la historia de Melilla y sus más de cinco siglos de españolidad.
