La Casa de Melilla en Zaragoza ha llevado hasta el el punto más extremo del norte en España el nombre de nuestra ciudad, allí donde prácticamente empieza el Camino de Santiago. Ayer, un grupo de componentes de la casa regional visitó la estación internacional de Canfranc, patrimonio cultural, haciendo recordar a todos los que allí viven y por allí pasan el conocimiento de nuestra tierra.