El sindicato CCOO ha presentado una serie de propuestas a la Ciudad Autónoma de Melilla ante la próxima adjudicación del nuevo contrato de limpieza viaria, para el que pide la creación de 80 plazas fijas indefinidas a jornada completa. El secretario general de CCOO de Melilla, Francisco López, ha solicitado también el compromiso del mantenimiento del plus de residencia y el reparto de las bonificaciones a la Seguridad Social para los trabajadores, de manera que su mayor liquidez económica “contribuya y se quede en la economía de la ciudad”. El sindicato, además de reclamar el reconocimiento de los derechos de los trabajadores, también plantea mejoras del servicio y de la calidad de contrato con “novedades y soluciones a los problemas de los distintos servicios y turnos de trabajo, así como de los vehículos necesarios para realizarlos”.
“Nadie conoce mejor el servicio que los propios trabajadores”, ha afirmado López, que ha defendido la postura de CCOO “en la línea de trabajo y colaboración para la mejora de las condiciones laborales y de los servicios públicos en beneficio de los trabajadores y de todos los ciudadanos”.
Estas propuestas han sido remitidas a la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente para que las incluya en los pliegos de condiciones del nuevo contrato de limpieza viaria que entrará en vigor el próximo año.
“Años muy duros”
Francisco López ha dicho que CCOO ha tomado esta decisión después de haber atravesado con la Unión Temporal de Empresas FCC-Urbaser “unos años muy duros respecto de las condiciones laborales que la empresa adjudicataria ha infligido a su personal, con contratos precarios y temporales de uno, dos o tres días a la semana, de festivos y fines de semana”.
El líder sindical ha denunciado “la no aplicación del Acuerdo de reparto de la Bonificación de la Seguridad Social del 50 por ciento con los trabajadores, que nos llevó al Juzgado de lo Social, la falta de cobertura de las bajas de personal y las denuncias ante la inspección de trabajo que han sido una constante por incumplimientos del Estatuto de los Trabajadores y del convenio colectivo de la empresa Melilla-UTE”.
Estas denuncias consistían en criticar el mantenimiento de contratos de trabajo en fraude de Ley, vulneración del derecho a la promoción en el trabajo y de información a los representantes de los trabajadores y conducta antisindical.
Igualmente, ha dejado de manifiesto las dificultades añadidas de la negociación del convenio colectivo en el que “la empresa adjudicataria pretendía, entre otras cosas, el descenso de categoría de los peones especialistas a peones rasos, rebajando sus salarios y la aplicación de un índice para la revisión salarial, que contemplaba incluso la bajada de sueldos si resultaba negativo”.
López ha recordado que la negociación del convenio fue tan complicada que requirió de la mediación de la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente para poder alcanzar un acuerdo.
