“Melilla agoniza. Melilla se nos está muriendo, y ustedes tienen que tomar medidas urgentes para que eso no ocurra”. Con este drástico diagnóstico, la portavoz del PSOE en la Asamblea, Gloria Rojas, reclamó ayer al Gobierno local que tome conciencia de la gravedad de la situación que viven los comercios de nuestra ciudad, y centró su exposición en el centro urbano, que para los socialistas necesita un plan de revitalización con medidas a corto, medio y largo plazo que le devuelva el brío que ha perdido. Dos son las principales causas que apuntó Rojas: el continuo cierre de pequeñas y medianas, que cifró en 35 en sólo dos años, y la sensación de inseguridad que tienen los melillenses en determinadas horas.
Todo ello, según la líder socialista, ha dado lugar a una imagen “desoladora y triste” en el centro cuando cierran los comercios, lo que agrava la preocupación de los comerciantes, que acumulan, según el PSOE, unas pérdidas de entre el 15 y el 20% en septiembre, coincidiendo con los cierres técnicos en la frontera.
En su réplica, el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, dijo no dudar de “la buena voluntad del PSOE” con su interpelación, y aseguró que el Gobierno local está “en la misma sintonía” sobre que cualquier medida para dinamizar el movimiento en el centro histórico es buena. Sin embargo, defendió la gestión que se está haciendo desde la Administración local “desde hace años”, con diferentes medidas de numerosos organismos públicos a lo largo del año.
Avanzó que se harán más para hacer el centro más atractivo, para lo que presentará el anteproyecto del futuro diseño del centro en materia de movilidad para que tenga participación de los ciudadanos, de manera similar a como se ha hecho en el Industrial. A ello se le sumará la zona azul y una plataforma única en calle Chacel para limitar su velocidad a 20 km/h.
Conesa admitió que “cierran locales, pero abren otros”, y señaló como “crucial” la reordenación de los pasos fronterizos para que puedan venir de manera más fácil los turistas y consumidores de Marruecos. También pidió “propuestas concretas” al PSOE y se comprometió a estudiarlas.
