El partido entre melillenses y motrileños resultó bastante entretenido en la primera parte, con dos equipos con objetivos bien diferentes (uno luchando por eludir el descenso y el otro con el claro objetivo de alcanzar a final de temporada una de las cuatro plazas de play off) que salieron totalmente decididos desde el pitido inicial a por los tres puntos. El C.D. Melistar seguirá, una jornada más, sin conocer la victoria y ya son nueve, tras caer derrotado ayer frente al Motril C.F. por un ajustado 1-2.
El partido entre melillenses y motrileños resultó bastante entretenido en la primera parte, con dos equipos con objetivos bien diferentes (uno luchando por eludir el descenso y el otro con el claro objetivo de alcanzar a final de temporada una de las cuatro plazas de play off) que salieron totalmente decididos desde el pitido inicial a por los tres puntos. Los visitantes llevaron en todo momento la iniciativa en el centro del campo con Ramiro y Moi como estiletes, mientras que los de Felipe Sánchez intentaron estar muy disciplinados en defensa para salir en rápidos contragolpes, aunque bien es cierto que solamente crearon peligro a balón parado.
El primero de los goles de este choque llegaría en el minuto 11, por mediación de Joan Grasa, quien, tras hacerle un sombrero a un defensor del Melistar, batió sin remisión a Jesús. Precisamente, el cancerbero melillense fue uno de los grandes protagonistas de este primer periodo, dado que con sus grandes intervenciones privó a los motrileños de un triunfo más holgado. El 0-2 se produjo instantes antes de alcanzarse el tiempo de descanso, obra nuevamente de Joan Grasa.
En la reanudación el encuentro se igualó mucho más, con Jesús no teniendo que intervenir demasiado y con los locales acercándose con más asiduidad a las inmediaciones del área motrileña. Los granadinos ya no se encontraban tan cómodos sobre el terreno de juego, aunque tampoco pasaron demasiados apuros, pese a que Abdul-Lah acortó distancias, en el 83’, con la transformación de una pena máxima.
De aquí al final, los melillenses se fueron con más descaro al ataque, acumulando más futbolistas por delante del balón, aunque las ocasiones no fueron demasiado claras, excepto la que tuvo, en la prolongación, Koeman, quien disparó desde la frontal del área, después de recoger un rechace tras una falta lateral, marchándose el esférico fuera por poco. Sin tiempo para más el partido concluyó con el consabido 1-2 favorable al Motril C.F.
