Pero fue durante la tarde de ayer cuando cientos de melillenses de todas las edades y de los diferentes colectivos que componen la sociedad melilllense, manifestaron su clara oposición a la sinrazón y la irracionalidad del independentismo de Puigdemont y sus compinches. Cada vez se estrecha más y más el cerco que la sociedad española está llevando cabo en torno al golpe de estado anunciado por el líder independentista Carles Puigdemont y sus aliados, los también presuntos golpistas Junqueras y Forcadell. La fuga de empresas, en aumento progresivo, que están trasladando sus sedes lejos de Cataluña, ha sido un duro golpe a la línea de flotación de la minoría independentista ya que la pela es la pela y eso duele y crea su efecto de incertidumbre y desconfianza de futuro entre la ciudadanía. Pero los cientos de miles de catalanes apoyados por españoles procedentes del resto de comunidades autónomas, que el pasado domingo dejaron más que patente su oposición a la ruptura de España y que tomaron las calles de Barcelona rompiendo su silencio venciendo sus miedos, exigieron al presidente catalán que pusiera fin a su irracional, ilegal y anticonstitucional desafío independentista, Una manifestación que contó con el impecable broche de oro de Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura y Josep Borrell, expresidente del Parlamento de la Unión Europea. Una manifestación con reflejo en el resto de ciudades y pueblos de España, donde se manifestó el apoyo generalizado y público a la democracia, a la Constitución y el rechazo a la indivisibilidad del territorio español.
También en Melilla el pasado sábado cientos de melillenses secundaron al filo del mediodía la concentración organizada por Ciudadanos junto al monolito de la Constitución portando las enseñas nacionales y coreando lemas como “Puigdemont a prisión” o “soy español, español”. Una protesta que tuvo otra replica por la tarde en la plaza de España, convocada a través de las redes sociales. Ambas hicieron de antesala a la gran concentración de la tarde de ayer ante el Palacio de la Asamblea. Ya a mediodía los alumnos del Colegio Enrique Soler, banderas en mano, dejaron constancia de su rechazo a la segregación catalana, coreando a voz en grito “España, España” y Melilla española” en el marco del Acuartelamiento Pedro de Estopiñán con motivo de la conmemoración del XXVII aniversario de la concesión de la Enseña Nacional a la ULOG 24. Pero fue durante la tarde cuando cientos de melillenses de todas las edades y de los diferentes colectivos que componen la sociedad melilllense, manifestaron su clara oposición a la sinrazón y la irracionalidad del independentismo de Puigdemont y sus compinches, que de proclamar hoy la declaración unilateral de independencia, deberán atenerse inevitablemente a los efectos del peso de la Ley a través de la, entonces ya obligatoria para Rajoy, aplicación del artículo 155.
