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Un control exhaustivo evita que los productos del banco de alimentos sean después vendidos

Escultistas melillenses, colaborando en la campaña de recogida de alimen tos de Navidad

La lucha contra la picaresca y el fraude también se incluye entre las acciones que desarrolla el banco de alimentos, según lo confirmó a este Diario su presidente, Juan Paredes. De hecho, indicó que los controles son exhaustivos con lo que se ha conseguido reducir a cero el número de productos que reparten entre las familias sin recursos y que después aparecen en tiendas de comestibles al otro lado de la frontera. La colaboración con la Media Luna Roja ha contribuido a ello. El presidente del Banco de Alimentos de Melilla, Juan Paredes, confía en que esta semana que arranca pueda iniciarse el reparto de la fase dos de la campaña anual de reparto de alimentos procedentes de la FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria) y la Unión Europea, una vez completada la revisión de la mercancía y finalizada la inspección por parte de la Delegación del Gobierno.

Segunda fase
En esta ocasión son unos 64.000 kilos de alimentos, repartidos en 16 tipos de productos: derivados de cereales, legumbres, leche, leche de continuidad, alimentos para bebés, etc. "Calculamos que se podrán beneficiar de estos productos, cuando los hagamos llegar a las ongs de Melilla, entre cuatro y cinco mil personas, lo que supone un ligero incremento en relación a otros años. Sí nos ha sorprendido la ONG RedMadre que en menos de seis meses ha triplicado el número de beneficiarios", manifestó Juan Paredes.

El responsable del Banco de Alimentos quiso aclarar también una información incorrecta facilitada por la Consejería de Presidencia y es que aunque estaba previsto que la entidad se beneficiaria de una serie de productos decomisados por la Policía Local en distintas operaciones contra la venta ilegal, finalmente no fue posible, por lo que estos alimentos llegaron a otras ongs locales.

La picaresca
Afirmó Juan Paredes que aunque puede darse alguna picaresca y que haya familias que reciban alimentos de dos organizaciones diferentes, por lo general, en más del 99% de los casos, este tipo de situaciones no se da, gracias a la información que manejan las entidades humanitarias.

También dijo que existe un control exhaustivo para evitar que estos alimentos y productos que se entregan de forma solidaria puedan después ponerse a la venta en establecimientos comerciales tanto en Melilla como al otro lado de la frontera. "En alguna ocasión ha habido casos de familias de aquí que enviaban productos que le había entregado el Banco de Alimentos a su familia en Marruecos y después estos productos aparecían en tienda de comestible. Sabemos que se dio en establecimientos de Farhana y Beni-Enzar, pero esto ya no pasa", afirmó.

El que ya no se dé este tipo de sitiaciones es que existe una "muy buena y estrecha relación" entre el Banco de Alimentos de Melilla y la Media Luna Roja de Marruecos, que tiene previsto abrir un banco de alimentos en el norte del país para atender a familias sin recursos. "Esto se controla cada vez más porque Marruecos pretende poner un banco de alimentos a través de la Media Luna Roja, que preside la hermana del rey Mohamed VI, y esta organización está en contacto con nosotros, y cuando han tenido conocimiento de que productos de aquí estaban a la venta allí, han enviado a la policía marroquí a decomisarlos”, dijo.

El 1 y 2 de diciembre, la Campaña de Navidad
Anunció también Juan Paredes que entre el 1 y 2 de diciembre se llevará a cabo la quinta gran recogida de alimentos, campaña con la que se busca contribuir a que las familias con menos recursos puedan disfrutar de la Navidad y de un final de año sin sobresaltos. Señaló el presidente del Banco de Alimentos, que además de ocho grandes supermercados de la ciudad, también se suman algunas tiendas de barrio, en las que instalar puntos de donación de alimentos. El problema está ahora en la necesidad de disponer de voluntarios necesarios para atender estos puestos. Estiman que se precisan de unas 32 personas para cubrir. Por lo demás, espera que la solidaridad melillenses vuelva a hacer su magia, un año más y que la donación de productos vuelva a ser tan generosa como en anteriores ocasiones.

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Jesús Andújar

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