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El rincón de Aranda

Cronología histórica de Melilla VI

18.07.1646. El Gobernador, Carlos Ramírez de Arellano, muere en combate cerca del fuerte San Pedro de la Albarrada. Su muerte fue por decapitación, llevándose los moros la cabeza como trofeo y dejando el cuerpo mutilado junto a varios soldados. Estaba supliendo como interino a Gabriel de Peñalosa y Estrada, que se encontraba en la Península. Carlos Ramírez de Arellano era Caballero del Hábito de Santiago y Sargento Mayor de Orán. Descendía del Conde de Aguilar. Se encuentra enterrado, junto al Sargento Pedro López y Baltasar Notario, en la Ermita de la Victoria, (Plaza de Armas). Ese mismo día, Gil Fernández de Navarrete, Lengua Mayor de Orán, primo de Carlos R. Arellano y Gobernador del Peñón de Vélez de La Gomera, es nombrado Gobernador interino, hasta noviembre de ese mismo año. Cuando ocurrieron los hechos, Pedro de Perea le dijo que debía gobernar la Plaza. Consultado al Veedor, Andrés de Colmenares, a éste le parecía bien. En ese año, el Corregidor de Málaga, Tomás García de Acevedo, envía a Melilla, "… Gente y dinero, por estar sitiada la Plaza por los moros, que han dado muerte al Gobernador…". Esta noticia aparece en la pág.10 en "Sur" de Málaga, el 22.07.005. Aunque G. de Morales, no dice que lo mataron los moros. (José L. Blasco).

Año 1647. 3 hojas del libro 1º de Colecturías: "Tabla de las Memorias que se deben decir en esta Santa Iglesia de Melilla, este año de 1647".

1648. Carta del Rey a su embajador en Roma, solicitando la Bula Pontificia para la Fundación de los Capuchinos en Melilla y Peñón de Vélez de la Gomera. "Vicaria y Curato de Melilla, y Vicaria y Curato del Peñón de Vélez de la Gomera".

4.11.1648. Muere el Alcaide, Gabriel de Peñalosa.

6.05.1649. Fueron enterrados en la Victoria 22 cadáveres. El 6.06.1649, Luis de Sotomayor, Gobernador de la Plaza, cae muerto junto con 25 hombres en una incursión fuera del recinto de la Plaza, siendo enterrado en la cripta del templo parroquial de San Miguel. Melilla tiene una calle que lleva su nombre. Ese mismo día Andrés del Carte y Murisábal es nombrado Gobernador interino.

18.07.1649. Lázaro Moreo es nombrado Gobernador interino relevando a Andrés del Carte. En ese año es nombrado Gobernador, Jordán Jerez, y el 5.12.1650, cayó muerto en defensa de la Plaza.

19.02.1651. Juan Peñalosa es nombrado Gobernador interino. En mayo de ese año, Pedro Palacio y Guevara, es nombrado Gobernador, cesando el 29 de Julio de ese mismo año.

3.11.1652. En la Puerta del "Rastrillo de la Fuente", los moros acuchillan a Cristóbal Girona y Ambrosio Domínguez, muriendo los dos, desangrados, a las pocas horas.

1654. Real Cédula para que las Justicias no enviasen rameras a los Presidios de África. Aquí viene muy bien lo que escribió Quevedo en el prólogo de la "Premática de las Cotorreras": "A vosotras, las busconas, damas de alquiler, niñas comunes del trabajo, sufridoras, mujeres al trote, hembras mortales, recatonas del sexto, ninfas del daca y toma, vinculadas en la lujuria, que traducidas al castellano, quiere decir cotorreras".

28.08.1654. Vicario, Juan Bautista de la Oliva. Vicario, Juan Bravo de Acuña, Curas, Fray Pedro Xaramillo, de la Orden de San Agustín y Fray Alonso Roxano, Religioso de la Orden de San Francisco (sic). Libro 5 de bautismos, Folio 59 vuelto. (Fdez. De Castro). Se llevó la Imagen del Apóstol Santiago a la Capilla de su nombre, que había sido reedificada y adornada de orden del Alcayde Pedro Palacio. (Gabriel de Morales).

25.10.1654. Fray Bernardo de Ávila, de la Orden Hospitalaria, en la Plaza de Melilla.

8.11.1655. Diego de Arce es nombrado Gobernador interino, cesando el 29.08.1656. El 1.09.1656, Luis de Velázquez y Angulo es nombrado Gobernador. Se comienzan las obras de la Iglesia de la Purísima Concepción. El Libro 2º de Defunciones, empieza en 1658 con el enterramiento de D. Rafael Carrión, natural de Mallorca: "…Que trajeron en una fragata de Ceuta, que se mató en ella con una carabina…". A mediados de enero de ese año, hubo un gran temporal, como a veces ocurre en Melilla, quedando destruidas 68 casas y algunas dependencias militares. El Rey Felipe IV había escrito a su embajador en Roma para que alcanzase del Papa, la Bula pertinente para conseguir que fuesen enviados los Capuchinos al Peñón de Vélez, y a Melilla. Se decía, como vivían en Congo, Guinea, y Puerto de San Miguel de la
Mahamora: "…donde trabajaban con gran acierto…", y donde participaron hasta el último momento en la defensa de la citada Plaza española. Esto no fue posible, porque el Padre Provincial de los Capuchinos contestaba a Blasco de Loyola, que comprendía la voluntad real, pero que no tenía religiosos suficientes para enviar a estos presidios. Recibida esta contestación, el Rey se muestra tajante, y contesta al citado Provincial en los siguientes términos: "Reverendo y devoto P. Fray Leandro de Antequera, Provincial de los Capuchinos de Andalucía: He visto lo que respondeis a D. Blasco de Loyola a lo que mi orden os escribió cerca de los religiosos que han de pasar a las Plazas de Melilla y Peñón, y aunque representáis la dificultad que se os ofrece en la ejecución, por haber muy poco número en esa provincia, y otras razones que ponéis en consideración todavía por ser preciso al servicio de Nuestro Señor y mío, se ponga en aquéllas Plazas lo que tengo resuelto, porque no hay en ellas quien administre los sacramentos, OS VUELVO A MANDAR DE NUEVO, que luego que recibáis este despacho nombréis tres sacerdotes para la Vicaría y Curato de Melilla, y un religioso Lego que les asista, y otros dos sacerdotes para la Vicaría y Curato del Peñón de Vélez, y un religioso Lego que les asista, procurando encaminar sea nombrado Fray Alejandro de Granada, y los demás que les pareciere son a propósito para ellos, y si esto no fuera posible elegiréis los que juzgárais ser más convenientes para aquéllos presidios. Enviaréis los nombres señalando los que han de ser Vicarios y Curas, y para como tengo mandado se les de disposición para que puedan confesar, el Obispo de Málaga los nombramientos de Vicarios y Curas y también se den los demás despachos que han de llevar, y tendréis entendido que estos religiosos han de estar sometidos a vuestra obediencia, y del que os sucediere en vuestro Oficio, y que muriendo alguno y habiendo sacarle de dichos presidios. Vos o los que os sucedieren en el cargo lo habéis de poder hacer enviando otro en su lugar de forma que el número esté siempre entero. Dado en Madrid a veinte de agosto de Mil seiscientos cincuenta y ocho.

Yo el Rey".

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