En el transcurso del mes y medio transcurrido desde el inicio del curso escolar, Higinio Rodríguez, miembro del Secretariado de Sate-Stes, ha denunciado ayer en rueda de prensa "graves problemas estructurales" que condicionan tanto al correcto funcionamiento de los centros como a las condiciones laborales del profesorado. El sindicalista considera que no existe por parte del Ministerio una política seria y global de creación de centros educativos y también señaló que las plazas no son suficientes. así como la existencia de bajas que no se han cubierto. El sindicalista piensa que hay destacar que un año más el deficiente sistema de cobertura y llamamiento de interinidades ha generado graves problemas a los centros, ya que han pasado todo este tiempo con una notable carencia de profesorado, “bien porque no se cubrieron las vacantes, bien porque las bajas no se han empezado a cubrir hasta hace apenas unos días”. Tanto es así. dice, que aún faltan en los centros de la ciudad al menos 10 docentes en centros de primaria y 8 en centros de secundaria que están de baja -muchos de ellos desde principio de curso- y aún no han sido sustituidos, así como algunas medias vacantes de especialidades cuyas listas se han agotado y están a la espera de la correspondiente convocatoria.
Sobrecarga añadida
SATE-STEs señala que como consecuencia de esta circunstancia, el profesorado ha debido sustituir -y aún lo hace- a los compañeros ausentes, con la sobrecarga añadida que supone para unos horarios ya saturados y agravados por el altísimo número de alumnos que llenan las aulas.” Y, en el peor de los casos, el alumnado se ha visto privado de las clases de aquellas materias cuyo profesor ha sido contratado tardíamente o no ha sido sustituido”.
El origen de esta disfunción radica en un sistema de cobertura de interinos que, como SATE-STEs ha denunciado en numerosas ocasiones, no atiende al racional derecho de mejora en el contrato hasta una fecha razonable. “Este derecho no sería necesario aplicarlo si desde la Dirección Provincial se cumpliera la exigido por la norma y todas las vacantes se ofertaran a la vez y desde principio de curso -este año sí se han ofertado más vacantes desde el 1 de septiembre que en cursos anteriores, pero no todas-. Hasta que no sea así, es indispensable permitir al colectivo de interinos pasar de un contrato menor a una vacante hasta esa fecha razonable -podría ser mediados de octubre-, y de este modo se podrían cubrir las bajas y las medias jornadas desde la fecha en la que el alumnado está en los centros”.
Sin política seria y global
El segundo rasgo distintivo de este nuevo curso es el que ha caracterizado también a los últimos.
Para el sindicato, el constante anuncio de nuevos centros, de colocación de primera piedra, de fecha para el inicio de las obras, de vuelta a anunciar el nuevo centro, de paradas de las obras… constituye la clara demostración de que no hay una voluntad manifiesta de dotar a nuestro sistema educativo de los medios que necesita y, en particular, de los centros educativos.
Rodríguez considera que en este ámbito, es la improvisación la que mueve los pasos tanto de la Dirección Provincial como del Ministerio, ambos de la mano de la Ciudad Autónoma. Y todo esto tiene graves consecuencias en efecto dominó: un centro cuyo germen se crea hace cuatro años en la Casa de la Juventud con la promesa de que se comenzaría a construir de manera inmediata; luego en enero de 2017, y ahora no se sabe si se han traspasado los terrenos o no; necesidad de ubicar los nuevos niveles pasados estos cuatro años o crear espacios para los alumnos de tres años; el retraso en la construcción de esos nuevos espacios obliga a buscar espacios alternativos; se marea la perdiz entre Adultos y el CPR; como los nuevos centros del Mercado Central siguen sin poder establecerse en su nueva sede, se impone buscar espacio para las clases de horario de mañana de la Escuela de Idiomas que se impartían en el CPR…
Y mientras tanto, señala el sindicalista, el resultado es que la mayor parte de las aulas cuenta con más alumnos de los que permite la normativa vigente, es decir -no nos cansaremos de decirlo, aulas ilegales”.
