El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ve como “un auténtico homicidio” el hecho de que 18 inmigrantes fueran abandonados en el agua por el patrón de la patera en la que viajaban para intentar llegar a Melilla de manera clandestina, uno de los cuales apareció muerto varias horas después. A preguntas de los periodistas, El Barkani señaló que no hay ninguna novedad en este caso, en el que el patrón se dio a la fuga con la embarcación en dirección a la costa marroquí después de que los 18 inmigrantes que la ocupaban se lanzaran al agua en torno a las 6.40 horas del domingo, teniendo que ser rescatadas por la Guardia Civil. En cuanto a la posibilidad de que la investigación se pudiera llevar a cabo de forma conjunta con Marruecos o con su colaboración, El Barkani recordó que este asunto está judicializado, por lo que las autoridades españolas están pendientes de proceder según establezcan las instancias judiciales.
El delegado lamentó nuevamente lo ocurrido, que es “una crónica de una muerte más anunciada”, y dejó claro que no se puede plantear “si una política de puertas abiertas habría acabado con esto”, tal y como señalan aquellos que “hablan de solidaridad”, incluso desde las instituciones, sin decir “por qué llegan [los inmigrantes] a esa situación tan extrema”.
Las mafias
De esta forma, El Barkani aludió a la acción de las mafias y a la necesidad de llevar a cabo un debate “mucho más serio en la raíz” del problema, actuando en los países de origen para ayudar a sus habitantes e impedir que entren en contacto con organizaciones dedicadas al tráfico de seres humanos, ya sean inmigrantes con intereses económicos o personas que buscan protección internacional.
Por ello, el delegado del Gobierno volvió a plantear la necesidad de que todos los países miembros de la Unión Europea lleven a cabo una política común de inmigración porque mientras eso no ocurra y “sólo se hable de la parte final, que es cómo llegar al Primer Mundo” de manera irregular, “seguirán ganando sólo las mafias y pierden los demás, quienes más los inmigrantes, que a veces pagan con sus propias vidas”.
