Un guardia civil ha resultado herido en Melilla, requiriendo ocho puntos de sutura en la cabeza, después de participar en la detención de dos individuos que estaban robando mercancía en el interior de un camión cerca de la frontera de Beni-Enzar. Fue durante un forcejeo con el caco “cayendo ambos de forma violenta al suelo”.
Según ha informado este miércoles un portavoz de la Comandancia, los hechos han tenido lugar en la mañana de este martes, 24 de octubre, en la Avenida Europa junto a la gasolinera situada en dicha vía cercana a la frontera, cuando dos guardias civiles del servicio de investigación se encontraban en las inmediaciones oyendo como dos personas alertaban al resto de los viandantes al grito de "ladrón, coged al ladrón".
Al oír las voces de alarma, los agentes salieron a la carrera tras los dos individuos que huían. Uno de ellos, al llegar a la altura de un primero, logra interceptarlo, oponiendo el individuo gran resistencia física, por lo que se produjo un forcejeo "cayendo ambos de forma violenta al suelo, e impactando el guardia civil con su cabeza contra el bordillo de la acera, ocasionándose dos heridas inciso contusas en la misma, y aún así logró detener al huido", ha subrayado el portavoz policial.
Dos delitos
Los ciudadanos que dieron la voz de alarma "reconocieron sin ningún género de dudas al individuo interceptado, como uno de los dos autores de la sustracción de diversas cajas de mercancía del interior del camión", han señalado.
Asimismo, la Guardia Civil ha destacado que un ciudadano marroquí ayudó al otro agente de la benemérita a interceptar al segundo individuo, reconocido por los testigos presenciales como coautor de lo sucedido.
El agente actuante que detuvo a la carrera a uno de los supuestos autores, al golpearse la cabeza contra el suelo tras un forcejeo con el caco, una vez finalizada la intervención y detención de los dos autores, fue trasladado a una clínica sanitaria para ser atendido por personal facultativo "precisando de ocho puntos de sutura en la cabeza".
Los detenidos son dos varones, de nacionalidad marroquí, de 19 y 23 años de edad, indocumentados, y que han pasado este jueves a disposición judicial como supuestos autores de un delito de resistencia grave y desobediencia a agente de la autoridad.
