Las convocatorias extraordinarias del cuerpo de maestros para las especialidades de infantil y primaria del proyecto bilingüe han producido un efecto llamada de consecuencias difíciles de calibrar. En efecto, para la especialidad de Infantil han sido admitidos 291 aspirantes y para la de Primaria, 547. Son cifras que ni siquiera se alcanzan en las convocatorias de oposiciones.
En SATE-STEs aún no entendemos cómo la Dirección Provincial se ha lanzado a semejante aventura, sobre todo cuando tenía alternativas. En este sentido cabe destacar que SATE-STEs ya planteó la posibilidad de que, cuando se acabaran los aspirantes de las actuales listas de infantil y primaria que tuvieran el B2 de Inglés, se pudiera tirar de las listas de maestros de inglés para cubrir las vacantes de primaria acogidas a este proyecto. De este modo se podían haber cubierto de manera inmediata, se habría contratado a personas que se presentaron a las oposiciones en Melilla y nos habríamos ahorrado un problema.
Problema que van a sufrir tres docentes de cada especialidad que, en paralelo a sus clases diarias en sus respectivos centros, van a tener que corregir la prueba de quienes se presenten, cuyo número, aunque probablemente no llegue a estas tremendas cifras, no será en absoluto pequeño.
Además del mucho tiempo que se va a tener que dedicar a la corrección de las pruebas, hay que añadir el que se llevará la baremación de aquellos aspirantes que superen la prueba y, en consecuencia, las vacantes y sustituciones de este tipo seguirán sin ser cubiertas durante el tiempo que esto dure.
Y lo peor de todo es que ya había precedentes. Hace algunos años se abrieron convocatorias extraordinarias de algunas especialidades del cuerpo de Maestros a las que, por ser convocadas en un momento en el que no coinciden con el resto del Estado, ya atrajeron a un elevadísimo número de aspirantes -no tan alto como en esta ocasión- y generaron un problema similar.
SATE-STEs considera que la Dirección Provincial haría bien escuchar más las propuestas que se le hacen, sobre todo cuando provienen de instancias bien conocedoras de nuestro sistema educativo y sus circunstancias. Otro gallo nos cantaría.-
Por el Secretariado de SATE-STEs
