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El Ajedrez Histórico de Melilla y el Dragón de Arrabal

Juanjo Florensa, Miembro del Centro UNESCO de Melilla

El escritor Fernando Arrabal (Melilla 11 de agosto de 1932) es un gran aficionado al Juego del Ajedrez, de hecho tiene una novela con esta temática que fue Premio Eugenio Nadal en 1982 con el título: “La Torre herida por el Rayo” donde los dos protagonistas son rivales en un campeonato de ajedrez. Con la ocasión de participar con la ponencia “El Ajedrez Histórico de Melilla S.XV” dentro del V Foro de Ciudades y Territorios Creativos, en el Networking que se presentará el sábado 28 de octubre en la Sala de Ensayo del Teatro Kursaal-Arrabal de Melilla de 13:00 a 15:00 horas; he recreado un paralelismo con el artículo de Arrabal que fue publicado por el País el 6 de marzo de 1987 que llevaba por título: “Melilla y los testículos del Dragón” que finalizaba con la lapidaria frase -“ Allí donde están mis testículos está mi Patria”.
. El dragón aparece en la punta del Escudo Oficial de Melilla que es el del Ducado de Medina Sidonia en virtud del Real Decreto de Alfonso XIII concedido en 1913. En el trebejo del juego del Ajedrez Histórico de Melilla que actualmente se halla expuesto en el hall del Hospital del Rey en Melilla La vieja se correspondería con la pieza del CABALLO. Arrabal comienza su artículo recordando aquellos años (hacia 1967) de retiro parisino en los que se le presentó la Duquesa de Medina Sidonia “vestida de trapillo, empotrada en tremendos vaqueros y fumando tabaco cucarachero.” Yo tuve la oportunidad de conocer a Doña Isabel Álvarez de Toledo (1936-2008) un 3 de noviembre del año 2005 cuando acompañé a Pepe Gámez al Palacio Ducal en Sanlúcar de Barrameda para mostrarle nuestro trabajo del ajedrez histórico, recordando lo considerada que fue con nosotros y de hecho este proyecto se lo dedico a su memoria, como así se lo hemos hecho saber a Liliane Mª Dahlmann- Directora-Conservadora del Archivo de la Fundación Casa Medina Sidonia. El Ajedrez Histórico de Melilla se basa en elementos Heráldicos y personajes del contexto histórico de finales del Siglo XV. Así se refiere Arrabal al dragón en su artículo del País. “El Escudo de la Casa y desde 1913 el de Melilla luce un achicharrante figura ganada a pulso: un dragón. Este animalazo plantado con una espada en la garganta en la base del escudo se los donó a sus mercenarios el rey de Fez para premiar la intrepidez de un Medina Sidonia (Don Alonso Guzmán) ante un espantoso monstruo devorador de leones que aterrorizaba a los habitantes de la región. Don Alonso, tras apagarle los fuegos al Dragón de una estocada de puño que le atravesó las entrañas, le cortó la lengua. Su retorno triunfal a Fez, lengua en mano y león por escolta cual chucho faldero, fue digno de todas las leyendas”. De Guzmán El Bueno corresponde el trebejo de la TORRE de su hazaña durante el asedio de Tarifa acaecida en el año 1294. Arrabal lo reseña así en su artículo: “Guzmán el Bueno vestido de guerrero del antifaz instalado en un castillo en el aire de juguete lanzando el famoso puñal a los carceleros de su hijo.” Incorporada Melilla en 1497 a la Corona de España se ha cumplido este 2017 precisamente el 520 aniversario. Se corresponden por tanto con dos de los trebejos: el REY y la REINA del ajedrez; en referencia a los Reyes Católicos –Isabel y Fernando-. Arrabal en su artículo menciona lo siguiente: “El 17 de septiembre de 1497 don Pedro de Estopiñán puso pie en una Melilla a cureña rasa, sin habitantes, ni defensores ni perro que ladraran.” Con el Comendador de la Casa Ducal Medina Sidonia incorporamos al juego del ajedrez la figura del ALFIL en Don Pedro de Estopiñan y Virúes. Arrabal continúa con el siguiente párrafo: “En 1498, en el Asiento concluido en Alcalá de Henares sobre melilla, se determinaron las cargas y obligaciones de los Duques y del Rey de España: el gobernador de la plaza lo nombraba la Casa Ducal, mientras que la Corona designaba al Veedor con el Título de – Comisario de guerra de los ejércitos de Su Majestad-. Esta administración al alimón entró en liza, pisándose los talones y provocando un constante rosario de conflictos.” En este Asiento el Duque aportaba 300 ballesteros, una de las unidades de élite reconocida entre los ejércitos de Europa que corresponde al último trebejo: El PEON del Ajedrez Histórico de Melilla; una reproducción del mismo donado por los autores se exhibe en el Museo Militar de Melilla. Arrabal los menciona en su artículo como –soldados- :“Los 300 soldados que defendían la ciudad hubieran debido recibir 13 maravedíes por día y seis raciones de trigo. –Pero nunca se les pagó a tiempo, cuando este se hizo-. Por ello el Ejército conoció la sangría suelta de la deserción y los fogonazos aparatosos de la conversión”. En cuanto al Veedor al que se refería Arrabal en uno de sus párrafos no es otro que – Don Diego Olea de Reinoso- por ende el primer funcionario civil de Hacienda destinado a Melilla en 1498. ¡Dragoncitos a Mí!. Con un afectuoso saludo dedicado cariñosamente a Fernando Arrabal.

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