Alrededor de 4.000 kilos de mercancía han sido decomisados esta semana por la Policía Local de Melilla, con el apoyo de la Policía Nacional, en las inmediaciones de la frontera entre España y Marruecos en la ciudad autónoma, donde estaba puesta a la venta ambulante de manera ilegal.
A preguntas de los periodistas, el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, explicó que el pasado lunes fueron intervenidos 3.000 kilos de mercancía, a los que se suman otros mil en otra actuación desarrollada ayer en los aledaños del paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante entre España y Marruecos en Melilla.
González señaló que la intención de la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno es montar este dispositivo contra la venta ambulante ilegal “los máximos días posibles”, teniendo en cuenta la disposición de personal de la Policía Local y la Policía Nacional, y compatibilizándolo con otros servicios que también deben desarrollar.
“Volcadas”
En cualquier caso, dejó claro que ambas administraciones están “volcadas” en el objetivo de erradicar la venta ambulante ilegal en aquella zona porque están convencidas de que “perjudican el entorno fronterizo” y crean un ambiente que no desean la Ciudad Autónoma ni la Delegación del Gobierno para Melilla ni la frontera.
Por ello, advirtió de que insistirán “el tiempo que haga falta” para terminar con los mercadillos clandestinos que se montan a diario en la zona.
Entre la mercancía decomisada hay tanto productos perecederos, la mayoría de los cuales son donados a asociaciones y ONG, como no perecederos, que son enviados a la planta incineradora para su destrucción.
