Después de un miércoles tranquilo en el tránsito fronterizo, los dos pasos fronterizos más importantes entre Melilla y Marruecos vivieron ayer una nueva mañana complicada por aglomeraciones en la zona marroquí, que obligaron a cerrar hasta restablecer el orden. La frontera de Beni-Enzar mantuvo sus puertas cerradas durante tres horas debido a la situación de colapso, mientras que en la de Farhana el tránsito estuvo interrumpido durante aproximadamente una hora. Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cerraron las puertas del paso fronterizo de Beni-Enzar a las 10.30 horas por las aglomeraciones en el acceso desde Marruecos hacia nuestra ciudad. La interrupción del tránsito fronterizo se prolongó hasta las 13.30 horas.
También fue necesario proceder al cierre de la frontera de Farhana, la segunda en importancia en la ciudad, de forma prácticamente simultánea al paso de Beni-Enzar.
Según la información aportada por la Delegación del Gobierno, el paso de Farhana cerró sobre las 10.40 horas, y se prolongó por espacio de una ahora, aproximadamente.
En cambio, el paso fronterizo de Barrio Chino, dedicado al tráfico comercial, funcionó ayer “sin incidencias extraordinarias”.
El martes, jornada de caos
La frontera entre España y Marruecos en Melilla estuvo el martes cerrada durante buena parte del día, en una jornada que la Delegación del Gobierno en la ciudad calificó de “caos extremo”, con el despliegue de antidisturbios en el lado español y continuas protestas de cientos de personas en el marroquí.
El miércoles recuperó la normalidad, sin que se produjeran incidencias destacables desde su apertura a primera hora de la mañana hasta el mediodía.
