Hasta ahora eran los empresarios y los comerciantes los que han puesto “el grito en el cielo” por la situación que viven con la frontera, y ahora también se suman los ciudadanos de a pie por lo ocurrido ayer 1 de noviembre Hasta ahora eran los empresarios y los comerciantes los que han puesto "el grito en el cielo" por la situación que viven con la frontera desde que la Delegación del Gobierno impuso hace ahora cinco meses una restricción en el horario del comercio fronterizo de 07.00 a 11.00 horas. Una decisión que se ha demostrado contraproducente porque no ha acabado con esta actividad realizada por los porteadores a bordo de vehículos y en cambio sí ha perjudicado al resto de sectores comerciales que no se dedican a ello de forma exclusiva así como a los ciudadanos de pie que temen ya salir a Marruecos porque no saben si van a encontrarse con colas de varias horas y en el peor de los casos con cierres totales, que les provocan una angustia al sentirse retenidos, sin posibilidad de cruzar ni siquiera teniendo en sus manos un DNI porque las verjas se cierran a cal y canto para todo el mundo.
Un ejemplo de lo mal que lo pasan los melillenses se produjo ayer miércoles 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos. Un día que aprovecharon cientos de ciudadanos para pasar al otro lado, a hacer turismo, y que desgraciadamente acabaron el día con sabor muy amargo por colas que superaban las dos horas a pesar de que todos los que formaban las filas eran prácticamente de Melilla.
Así, lectores se pusieron ayer en contacto con el periódico para advertir que la cola en Beni-Enzar "ha sido más grande que nunca", llegando hasta el puerto, cuando los coches estaban ocupados en su inmensa mayoría por melillenses, familias con niños pequeños, que regresaban a la ciudad de pasar este día festivo en Nador y prepararse para la vuelta al cole este jueves.
Posteriores informaciones que nos llegaban hablaban de que se estaban produciendo colas de más de dos horas de espera (en concreto 2.15 horas) las que finalmente tuvieron que soportar la tarde noche miércoles. A pesar de todo respiraron aliviados porque temieron que iba a ser peor viendo que la situación no progresaba absolutamente nada. Porque si bien el acceso empezó muy lento por la parte del puerto de Beni-Enzar, finalmente en la parte española ha ido todo más acelerado después de que la policía española abriera varios carriles, como hace los domingos. Nos comentaron igualmente que si bien había 30 ó más camiones de áridos, en esos momentos no estaban los coches del contrabando -que no suelen en estos últimos tiempos, desde que les redujeron a cuatro horas su actividad, respetar los turnos y se meten a toda prisa ocupando todos los carriles de entrada a Melilla sin importar golpear a otros vehículos como si de los famosos "coches eléctricos" de la Feria se tratase-, porque de lo contrario hubiera sido un caos mayor.
Los melillenses que pasaron ayer a Marruecos, después de tener un día de asueto en el país vecino, sufrieron un final amargo con una cola demasiada larga, sobre todo teniendo niños pequeños en sus vehículos. El problema de la frontera, ayer lo pudieron sentir en sus propias carnes cientos de melillenses, va de mal en peor.
La denominada 'Plataforma de Empresarios de Melilla', integrada por empresarios y comerciantes de la patronal CEME-CEOE, de las asociaciones de comerciantes Acome y Acsemel, y de independientes, ya ha puesto sobre la mesa cuáles son sus propuestas y todas parecen muy razonables. La primera anular la restricción del paso de mercancías sólo cuatro horas al día (de 07,00 a 11,00 horas) de lunes a jueves, y a continuación ampliar los horarios de todos los puestos fronterizos de lunes a viernes. Asimismo, reivindican que Beni-Enzar sólo sea usado por turistas y, por ende, delimitar por Farhana y Beni-Enzar el "comercio fronterizo" (es la denominación que prefieren para llamar a lo que es conocido como comercio atípico).
Esperemos que en la reunión que mantendrán el próximo 10 de noviembre con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda y el delegado del Gobierno Abdelmalik El Barkani se encuentre una solución a esta situación, porque de lo contrario muchos sufrirán las consecuencias.
