La U.D. Melilla se reencontró con la victoria ayer domingo en el Estadio Municipal Álvarez Claro, tras superar por un ajustado 1-0 al UCAM Murcia, claro aspirante al Play-Off de ascenso, después de haber sumado 1 punto de 6 posibles en las dos últimas jornadas. Con este triunfo, el cuadro melillense vuelve a los puestos de privilegio (cuarto clasificado y a 1 punto del líder) y sigue haciendo de su terreno de juego un auténtico fortín, donde ha sumado cinco victorias y dos empate. Los melillenses sacaron adelante un encuentro bastante complicado, ya que recibían la visita del mejor equipo a domicilio, pero una jornada más, el plantel que entrena Manolo Herrero ha mantenido su portal imbatido como local en 630 minutos disputados. El primer tiempo, al igual que el del pasado miércoles ante el Extremadura, fue bastante trabado, con la salvedad de que el juego fue más dinámico y con alternancias en las dos áreas, aunque con mayor posesión de balón de los locales, aprovechando que el viento lo tuvo a su favor, aunque no sacó provecho de ello con disparos a media y larga distancia frente a un portero que apenas tuvo trabajo.
El partido comenzó con una fuerte presión del UCAM Murcia, impidiendo que el Melilla saliera con el balón controlado desde atrás, lo que posibilitó al cuadro visitante disponer de la primera ocasión del encuentro, aunque fue a balón parado en el minuto ocho, cuando Góngora lanzó de potente chut una falta, desde la derecha, pero el meta Dani Barrio despejó con ciertos apuros.
Pasados quince minutos, el cuadro local comenzó a manejar el encuentro, tocando el balón y entrando por las bandas, aunque el UCAM Murcia no pasaba por problemas y cambió su propuesta al contragolpe, que pudo tener su recompensa en el 31′, cuando Urko Arroyo le robó el balón a Álex Cruz en el centro del campo, se marchó sólo ante la meta rival, pero Pepe Romero y Odei le presionaron y llegó mermado físicamente al área para dispar flojo a las manos del cancerbero melillense.
Los unionistas seguían dominando y apretando a su rival, pero no eran capaces de disparar a la meta murciana para inquietar al meta Germán, llegando solo el peligro a balón parado, con ocho saques de esquina, aunque bien defendidos por el cuadro que entrena Lluís Planagumà.
La última oportunidad antes del descanso fue para el Melilla, que esta vez sí que lo intentó con un disparo fortísimo de Jilmar desde fuera del área, encontrando una gran intervención del meta Germán, que se lució, despejando a córner y evitando una clara ocasión de gol.
Mejoría en la segunda parte
Ambos conjuntos mejoraron notablemente en su juego en la segunda mitad, aunque los cancerberos seguían sin tener demasiado trabajo, excepto en un par de acciones por parte y parte, convirtiendo el cuadro local una de ellas en el gol de la victoria en la recta final de la contienda.
Los melillenses regresaron de los vestuarios muy intensos y dominando por completo a su rival, al que encerraron en su parcela en los primeros veinte minutos. De este modo, en el 49′, un centro de Pepe Romero al segundo palo fue despejado por un defensor debajo de los palos, cuando Boateng estaba presto y dispuesto para el remate.
El Melilla seguía con su buena propuesta futbolística, pero no conseguía superar la ordenada y segura defensa universitaria, mientras que el cuadro visitante reaccionó en su juego en los últimos veinte minutos, pasando así a llevar la iniciativa en el juego, sometiendo a su rival por la banda derecha.
Los cambios realizados por el UCAM mejoraron el ataque murciano, que comenzó a llegar con peligro sobre la meta rival. En el 73′, el plantel de Lluís Planagumà perdonó lo que puso ser el 0-1, en un robo de balón de Quiles a Espinosa al borde del área, pero el remate del delantero visitante salió lamiendo el palo derecho, y en el 77′, un saque de esquina de Góngora lo despejó el meta Dani Barrio, tocando el balón lo justo para que no entrase a gol.
Gol de Yacine Qasmi
Manolo Herrero, técnico del Melilla, también hizo cambios, viendo que su equipo estaba pasando bastantes agobios, y dio entrada a Rubén Martínez y Bilal por Pedro Vázquez y Zelu, respectivamente. Dicho cambios fueron claves para mejorar las prestaciones ofensivas. Ambos recambios pusieron en bastantes apuros a sus marcas, por su desborde por las bandas, y de este modo llegó el gol del triunfo en el minuto ochenta, en una jugada de Rubén Martínez, quien se proyectó al contragolpe y pasó medido para que Yacine Qasmi empujase el cuero al fondo de las mallas con su pierna izquierda.
Con el 1-0, el UCAM apretó con balones largos, aprovechando que el viento lo tenía a su favor, pero la defensa unionista estuvo expeditiva y resolvió a la perfección los intentos infructuosos de los visitantes por intentar igualar el choque.
