El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, defendió ayer la gestión que se está llevando a cabo para intentar resolver el problema de los menores extranjeros no acompañados (MENA) que deambulan por las calles e intentan llegar a la península como polizones. Según dijo el delegado, “se están tomando muchísimas iniciativas a distintos niveles para intentar arreglar este problema”, pero admitió que son parciales.
En cualquier caso, puntualizó que estos menores “no están abandonados” porque no quieren dejarse tutelar por la Ciudad Autónoma y “a algunos les ciega” el objetivo de introducirse en los buques de manera clandestina para llegar a Europa como polizones. En cualquier caso, afirmó que cada vez son más adultos los que protagonizan estos intentos de colarse en los barcos y apuntó que hay que seguir trabajando para investigar por dónde entran y convencerlos de que lo mejor para ellos es que estén tutelados por la Ciudad Autónoma.
